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Los centros federales de Readaptación Social “Bugambilias”, "Aserradero" y “Morelos”, que formaban parte del Complejo Penitenciario Islas Marías, estuvieron entre las mejores cárceles durante el 2018 porque garantizaban la integridad de los internos; una estancia digna; condiciones de gobernabilidad, y la reinserción social de la población .
Según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2018, presentado el día de hoy por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el CEFERESO Morelos tuvo una evaluación de 8.45, en una escala del 1 al 10, en su desempeño durante el año pasado. Mientras que el reclusorio de Bugambilias fue evaluado con 8.50 y el de Aserradero con 8.67.
En la presentación del Diagnóstico, Ruth Villanueva Callejas, tercera visitadora general de la CNDH, explicó que “las mejores prisiones desde el 2016 eran Islas María. Los estándares internacionales han señalado que para que la vida en prisión tenga buenos resultados debe ser lo más parecido a la vida en libertad y lo más parecido a la libertad que había tenido México eran las Islas Marías”.
La experta señaló que en ese Complejo Penitenciario los reclusos vivían en un régimen de semilibertad que favorecía a su readaptación social, por lo que desestimó la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador de clausurar esos reclusorios.
“Qué fantástico sería que se cerraran cárceles para crear más escuelas, pero en la realidad que tenemos debemos considerar que las cárceles que den estas oportunidades y tengan esta calificación puedan ser un modelo. Las Islas Marías son un modelo que México ya no tiene”, consideró Ruth Villanueva.
El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, realizado por la CNDH cada año, evalúa cinco rubros en cada cárcel municipal, estatal y federal: aspectos que garantizan la integridad del interno; aspectos que garantizan una estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social del interno, y grupos de internos con requerimientos específicos.
En este sentido, la CNDH señaló que los rubros en los que las cárceles de las Islas Marías tuvieron fallas fue en condiciones de gobernabilidad, pues sufrían insuficiencia de personal de seguridad y custodia , y en los grupos de internos con requerimientos específicos, ya que no había personal que atendiera a esa población.
Sobre el tema, Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, consideró que “la cancelación del Complejo Penitenciario Islas Marías no obedeció a una deficiente reinserción social. Se explicó que esa medida tenía un objetivo ecológico, pero desde la opinión de la CNDH creo que los mejores centros penitenciarios es el de Islas Marías. Entonces, en ese caso debió buscarse la mejor alternativa entre lo ecológico y el principio de reinserción social”.
