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Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pidió al Consejo Nacional de Seguridad que la Guardia Nacional (GN) transparente sus protocolos de actuación, ya que no se puede permitir que su operación tenga vicios, sesgos y fallas de origen.
En la reunión del consejo, afirmó que la GN está llamada a ser parte de la solución en materia de seguridad, pero que no es la solución. Destacó que de los cuatro amparos contra ese organismo de seguridad, le han aceptado dos.
“Las leyes reglamentarias que se aprobaron, en opinión de la CNDH, incluyen diversas disposiciones que no satisfacen esos parámetros, razón por la cual se promovieron las acciones de inconstitucionalidad correspondientes, no con el objeto de obstaculizar el desarrollo de acciones de gobierno o debilitar a las instituciones, por el contrario, para que el país logre la seguridad y paz que requiere”, aclaró.
Ante funcionarios federales de seguridad, legisladores y gobernadores, González Pérez dijo que los homicidios dolosos, feminicidios, secuestros y extorsiones han registrado un incremento, lo que genera incertidumbre, desesperanza y un sentimiento de indefensión.
“Por mejor capacitada que esté una policía, poco o nada abonará al abatimiento de la impunidad si no contamos con 33 fiscalías autónomas, eficientes, con recursos y capacidades suficientes.
“Es necesario que la Guardia opere con un marco normativo adecuado, que dé certeza, propicie el desarrollo de sus funciones e inhiba el que se presenten violaciones a los derechos humanos”, expresó.
Sostuvo que el perfil de la Guardia debe ser policial y civil y que el Ejército debe volver en los plazos planteados a sus funciones.
“En la medida que algunos aspectos de su integración y operación no sean congruentes con lo previsto en la Constitución, se les estará poniendo en riesgo como institución y colocándola en una posición vulnerable, y a ellos también, a los integrantes, a quienes formen parte de ella”, criticó.
