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nacion@eluniversal.com.mx
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, enfatizó que las medidas de austeridad y la lucha contra la corrupción no deben impedir el derecho a la salud y que se requiere de una estrategia para salvaguardar la seguridad pública, no sólo la creación de un cuerpo como la Guardia Nacional.
Ayer, sin la presencia de Andrés Manuel López Obrador, el ombudsman presentó al Ejecutivo, a través de Gobernación, su informe anual de labores 2017-2018, en el que se expuso que durante los primeros meses de este gobierno no se han adoptado medidas pertinentes para proteger los derechos humanos.
“Ojalá que el respeto a la dignidad encuentre un espacio en las políticas, planes, programas y acciones de gobierno que se emprendan.
“En estos primeros meses de gestión se empiezan a acumular hechos y omisiones que (...) nos harían suponer que procurar la vigencia de los derechos humanos no se está asumiendo como premisa ni se están adoptando medidas para revertir la situación que desde hace varios años nuestro país ha enfrentado”, dijo.
Explicó que el año pasado fue crítico para los derechos humanos y que las violaciones a los mismos ocurrieron en el sector Salud y seguridad pública: “Resultan preocupantes las declaraciones que se han hecho identificando el agravamiento de la crisis en el sector Salud por la falta de recursos, derivado de las medidas de austeridad y combate a la corrupción del gobierno.
“Nadie puede oponerse a que el presupuesto se asigne y ejerza de mejor manera, tampoco a que los actos de corrupción se investiguen y sancionen; sin embargo, ello no puede implicar que se suspenda y se ponga en riesgo la atención a los pacientes ni el acceso a los tratamientos a los que tengan derecho”.
Destacó que el panorama tampoco es positivo en materia de seguridad, pues se requiere una política de prevención más que de reacción para enfrentar la crisis del país.
“El panorama que presenta el inicio de 2019 también está lejos de ser positivo, a menos que se produzca un cambio radical en el enfoque y magnitud de la respuesta institucional a los problemas y necesidades de seguridad de las personas”, indicó.
González Pérez destacó la violencia feminicida, ataques contra periodistas y defensores de los derechos humanos y aumento de linchamientos, entre otros: “Son algunos de los elementos que nos reiteran la necesidad de abordar la crisis en materia de violencia e inseguridad, bajo un enfoque sustentado en una estrategia real que priorice la prevención y no se limite al replanteamiento de un cuerpo reactivo, como lo es la Guardia Nacional”, enfatizó.
Ayer fue la primera vez, en 29 años, que un presidente faltó a la entrega del informe sobre el organismo que defiende los derechos humanos a nivel nacional, situación que fue reprochada por el titular de la CNDH.
“En 29 años siempre se había informado públicamente, porque es la oportunidad que tiene el ombudsman de decirle a la máxima magistratura ejecutiva el estado en el que se encuentran los derechos humanos del año inmediato anterior, pero también la prospectiva, como aquí quedó reflejada, de lo que pasa y de lo que esperamos en 2019.
“La CNDH no tiene adversarios, defiende la dignidad de todas las personas por el simple hecho de serlo. A mejor oportunidad que tiene el ombudman de presentar el diagnóstico sobre la situación del año inmediato anterior y la prospectiva de lo que significa el que corre, es una magnífica ocasión para también escuchar los planteamientos de la autoridad administrativa”, concluyó González Pérez.