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Las Fuerzas Armadas mexicanas están ante un desafío de relevancia que implica pasar de un concepto de seguridad basado en lo que caracteriza a los ejércitos convencionales: la fuerza, a uno nuevo sustentado en la inteligencia y la interoperatividad, afirmó la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra.
Piedra Ibarra; el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, y el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas, pusieron ayer en marcha los cursos y talleres de Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario e Igualdad de Género 2021 a elementos de las 12 regiones y 56 zonas militares del país.
En la sede de la Escuela Militar de Ciencias de la Salud, la titular de la CNDH señaló que no es deseable y ni siquiera aconsejable que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina participen en tareas de seguridad interior, pero, admitió, la realidad del país lo ha impuesto.
Es sabido que el principal deber de las Fuerzas Armadas es proveer de seguridad a la población frente a cualquier amenaza externa; “sin embargo, desde una perspectiva histórica situada, esas amenazas han cambiado en el mundo actual y hoy en México, como en muchas otras regiones del mundo, dichas amenazas provienen desde otros lugares, como son el narcotráfico y el crimen organizado”, expuso.
“En ese sentido, las Fuerzas Armadas están ante un desafío de la mayor relevancia, porque implica involucrarse en un doble proceso de cambio que necesita el país y el que presiona pasar de un concepto de seguridad basado en lo que daba caracterización a los ejércitos convencionales: la fuerza, a un nuevo e innovador concepto de seguridad basado más en la inteligencia y la interoperatividad, la velocidad y la cooperación, en la cual la fuerza debe usarse de una manera controlada y casi quirúrgica, pero además, desde un enfoque de derechos humanos, lo que en absoluto contradice y limita las características que dan eficacia a las Fuerzas Armadas”, consideró.
Piedra Ibarra dijo que es importante que en el actuar de las Fuerzas Armadas se busque un equilibrio que conjugue aspectos fundamentales como el respeto por la vida y los derechos de las personas, así como fomentar al máximo el equilibrio emocional en situaciones de conflicto.
En su intervención, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Encinas Rodríguez, aseguró que el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad sin un marco jurídico adecuado, generó vulnerabilidad en las propias Fuerzas Armadas y las llevaron a cometer, en ocasiones, violaciones a los derechos humanos que dejaron heridas graves en la historia reciente del país.
El director General de Derechos Humanos de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Aníbal Trujillo Sánchez, explicó que el número de elementos capacitados en materia de derechos humanos, en 2020, de manera presencial y en línea, fue de 184 mil efectivos del Ejército y Fuerza Área, y en lo que va del presente año suman 19 mil 908 elementos.