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Polémico por su naturaleza de servicios de inteligencia, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) es un órgano de juicio civil que fue creado en 1989 y está adscrito a la Secretaría de Gobernación.
Antes de su existencia, en México operó la Dirección Federal de Seguridad, que fue disuelta en 1985, desacreditada y envuelta en fuertes señalamientos, y también estuvo la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional.
La operatividad del Cisen es producir información especializada, confidencial, para la toma de decisiones de los gobiernos en turno y, ello con, el fin de preservar la integridad del Estado y la gobernabilidad del país.
Durante la presente administración, el Cisen ha tenido los mayores presupuestos, tan sólo para 2018 se le asignaron 2 mil 888 millones 443 mil 702 pesos, 64.9 millones más de lo que recibió en 2017 (2 mil 823 millones 449 mil 891 pesos).
El Cisen se encarga de actos como espionaje o sabotaje en contra de México, dentro del territorio nacional, actos que impidan a las autoridades actuar en contra de la delincuencia organizada, el tráfico ilegal de materiales nucleares, armas químicas, de destrucción masiva y biológicas, así como todo acto de financiamiento a organizaciones terroristas, entre otros.
Pero este aparato de inteligencia ha sido objeto de duros ataques por parte de opositores que lo han señalado como el órgano que se dedica a vigilar sus actividades.
Durante la campaña, el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador dijo que buscaría desaparecerlo por ser un instrumento para el espionaje de los opositores al régimen.
Durante la precampaña, otra polémica se generó luego de que el entonces candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, denunció que agentes del Cisen lo estuvieron siguiendo.
Las polémicas con el Cisen no son nuevas, incluso en 1994, tras la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari afirmó que no tuvo información de inteligencia que alertara del movimiento guerrillero.
Lo cual fue aclarado después en una entrevista por quien fuera director del Cisen en ese momento, Jorge Telló Peón, quien precisó que sí había información, pero “falló el ciclo de inteligencia”.
Siendo candidato presidencial, Vicente Fox también amenazó con desaparecer el órgano de inteligencia, al que acusó de filtrar documentos para golpear su campaña.
En el sexenio de Felipe Calderón al menos 24 agentes del Cisen fueron asesinados en el cumplimiento de su deber.
La Auditoría Superior de la Federación reveló que entre 2007 y 2011 el centro decayó en su principal tarea de ofrecer al Estado productos de inteligencia, así quedó constancia en la Cuenta Pública del 2011.
Ya con el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el titular del Ejecutivo aseguró que para combatir al crimen organizado se requería de mayor inteligencia y dotó al Cisen con un alto presupuesto económico.