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La Cámara de Diputados arrancó la inscripción para el padrón de cabilderos que operará durante la 64 Legislatura, y con el cual la Mesa Directiva busca tener un mejor control de la actuación de éstos, a fin de evitar corrupción y conflictos de interés.
Según lo establecido en el Acuerdo sobre las Normas Generales relativas al procedimiento para el Registro de Cabilderos, las personas interesadas deberán presentarse del 5 al 9 de noviembre, de las 10:00 a las 19:00 horas, en las oficinas de las secretarias de la Mesa Directiva, con su solicitud de inscripción y la documentación requerida de manera impresa y electrónica.
La Mesa Directiva notificará el 19 de noviembre, quiénes fueron admitidos para registrarse en el padrón de cabilderos, “el número máximo de personas para realizar cabildeo será de 20 por comisión”, los nombres de los seleccionados serán publicados en la Gaceta Parlamentaria y en la página oficial de la Cámara Baja.
Los seleccionados contarán con una identificación oficial y tendrán que registrarse en las comisiones legislativas de su interés.
Las comisiones deberán informar cada seis meses todo lo relativo a las actividades de los cabilderos, y señalar los documentos recibidos por parte de éstos relacionados a iniciativas, minutas, proyectos o decretos que sean materia de su competencia.
En la 63 Legislatura se avalaron 441 cabilderos, 212 fueron personas físicas, 229 morales, entre las que se encontraban: la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas, la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), PriceWaterhouseCoopers, Red Sinaptika Estratégica S.A. de C.V., Open Lobbying Firm, Sociedad Anónima de Capital Variable, Cabildeo y Comunicación S.C., Servidores y Asesoría La Cumbre, S.A. de C.V., y Proa Mensaje y Comunicación S.A. de C.V., entre otras.
Durante la 62 Legislatura se registraron 254 cabilderos, una cifra menor a la anterior, con 654; en los listados se ubicaba a empresas como Grupo Modelo, el Consejo de Coordinador Empresarial (CCE), consorcios relacionados al tabaco, representantes automotores, y despachos del llamado lobbying.
Desde 2011, la Cámara de Diputados modificó su reglamento para la creación de un padrón de cabilderos con el objetivo de tener un mejor control de éstos, y evitar “dádivas” en especie o efectivo a cambio de influir en las decisiones legislativas.
El reglamento de la Cámara Baja especifica que se entiende como cabildero a la persona que representa a una persona física, organismo privado o social y realiza actividades de persuasión ante cualquier diputado, órgano o autoridad de la Cámara, en lo individual o en conjunto, con el objetivo de obtener una resolución o acuerdo favorable a los intereses propios o de terceros y por el cual obtenga un beneficio material o económico.