La bancada del PRD en la Cámara de Diputados vio detrás de la caída de Carlos Romero Deschamps como líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana no un movimiento de democracia sindical , sino la mano del gobierno para intervenir en la vida de un sindicato y lograr la dimisión, a cambio de impunidad.
No se perfila democracia sindical ni “un nuevo sindicalismo” sino que en lugar de Romero pondrán “a un obediente” a la dirección de Pemex si no es que al presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtió Antonio Ortega, vicecoordinador de los legisladores del PRD .
Acusó la repetición del “método Medina Mora” para lograr la renuncia de alguien, en este caso de Romero Deschamps, y tener a disposición ese espacio, a cambio de impunidad.
La salida del viejo líder sindical “parecería una buena noticia lo cierto es que no tiene que ver con una emergencia democrática, un reclamo democrático de los trabajadores, ni hay un quiebre de la hegemonía del grupo que ha dominado durante décadas el sindicato”.
Lo que hay detrás es la intromisión del gobierno es un acuerdo, dijo, para permitir impunidad, protección a graves desfalcos al patrimonio de los trabajadores y de Pemex “y se permuta esto, que son ilegalidades que deberían perseguirse con base en las leyes e instituciones judiciales, se cambia por dejar el espacio vacío que no lo van a ocupar por decisión de los trabajadores.
“No se perfila un nuevo sindicalismo, habrá la designación de un obediente, de un incondicional bajo la dirección de Pemex o del mismo Ejecutivo , dejando al sindicato en las mismas condiciones de antidemocracia, seguirá el boquete de despilfarro, venta de plazas, privilegios y canonjías”, anticipó el perredista.