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Andrés Manuel López Obrador busca reducir el desbalance comercial que México tiene con China, mientras que el país asiático pretende participar en los proyectos de infraestructura en el próximo gobierno.
En una reunión exprés de 35 minutos, el virtual presidente electo y el embajador de China en México, Qiu Xiaoqi, convinieron trabajar para buscar un mayor intercambio comercial.
Tras la reunión en las oficinas de López Obrador en la colonia Roma, Marcelo Ebrard, próximo canciller, informó que China mostró apertura para que en la nueva administración haya más exportaciones a ese país para reducir el desbalance comercial que en este momento no es favorable para nuestro país.
“El objetivo prioritario es reducir el desbalance, en este momento para nosotros es desfavorable, es decir, la diferencia entre lo que exportamos e importamos de China rebasa el ocho a uno, estamos importando muchísimos aparatos de telefonía, computadoras y productos de la industria automotriz”, dijo.
El gobierno de China felicitó a López Obrador por su triunfo y le regaló un arreglo de rosas. Por otro lado, expusieron su interés por participar eventualmente en los proyectos de infraestructura del próximo gobierno mexicano y aumentar el comercio.
El equipo de transición se dijo abierto a que participen en proyectos como el tren Maya y del ist-mo de Tehuantepec.
Ebrard aclaró que no se tocó el tema de un probable tratado de libre comercio con China: “No estaríamos en esa idea, aún. Y no se habló del tema”, respondió.
El próximo canciller fue invitado el 5 de noviembre a Shanghái a una exposición de productos del mercado interno chino.
