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El senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia afirmó que busca que las viudas de las víctimas que perdieron la vida en la mina Pasta de Conchos hace 13 años sean indemnizadas.
El 19 de febrero de 2006, la explosión en la mina de Pasta de Conchos, Coahuila, aisló a 65 trabajadores, quienes murieron y sus cuerpos no fueron rescatados.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana quedó acéfalo al salir del país su dirigente Gómez Urrutia, contra quien se ordenó su detención.
En las elecciones de julio de 2018, Gómez Urrutia fue electo como senador por Morena y regresó al país con una agenda que incluye el rescate de los restos de los mineros y que se investiguen las causas de la tragedia.
Hacia el cumplimiento de esos compromisos, el senador informó que pidió la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se indemnice a las viudas de los mineros. Acusó negligencia de la empresa Grupo México.
El dirigente dijo que en los días de la tragedia se ofrecieron alternativas a las autoridades federales para lograr con éxito el rescate de los cuerpos de las personas atrapadas en el derrumbe, lo cual fue desechado, además de que se abrió una causa penal en su contra, por lo que salió del país.
Aseguró que una investigación y los trabajos para rescatar los restos de los mineros permitirá a peritos conocer lo ocurrido y probarlo.
La decisión del Sindicato Minero es que el gobierno del presidente López Obrador abra la investigación que no se llevó a cabo hace 13 años, y que las responsabilidades en la tragedia no queden impunes.
Grupo México es la empresa concesionaria de la mina y ese desastre se suma al historial, dijo Gómez Urrutia, de daños que causa con sus operaciones, como lo fue el derrame tóxico en el río Sonora, en 2014, y en este año uno en Zacatecas y el de junio en Guaymas, al derramarse al mar 3 mil litros de ácido, denunció el morenista.
