La bancada de Morena en la Cámara de Diputados impulsa una iniciativa para abrogar el decreto y desaparecer el horario de verano porque los resultados de este programa son discutibles.
A través del diputado de Morena, Carlos Iván Ayala Bobadilla , presentó una iniciativa para abrogar el decreto por el que se establece el horario de verano que se aplica en el país, toda vez que los resultados observados a la fecha, en cada uno de los supuestos beneficios resultan discutibles.
“En nuestro país, el horario de verano fue concebido e implementado específicamente como una alternativa para el ahorro de energía, considerando además que al priorizar las actividades en las horas de mayor disponibilidad de luz solar se verían beneficiados la economía a través de los negocios, el comercio y la productividad”, explicó.
Sin embargo, consideró que el supuesto ahorro de energía fue sustentado principalmente en la hora extra de iluminación natural y la disminución en el consumo de energía, pero para los usuarios del servicio eléctrico, tal ahorro de energía, si es que existe, no se ve reflejado en la facturación del servicio.
“Después de un periodo de 23 años de aplicarse los husos horarios estacionales en el país, existe el consenso general de dejar de aplicar el horario de verano. Con el horario de verano se ahorra energía durante las noches, pero también se gasta durante las mañanas, en las horas de oscuridad previas al amanecer y en la tarde, dado que en las regiones cálidas de México las personas regresan una hora de luz más temprano a sus hogares y el clima cálido hace necesario el uso del aire acondicionado, aumentando el consumo de la energía”, agregó.
En este marco, destacó que, a nivel mundial, la tendencia desaprobatoria va en aumento, sobre todo en Europa, ya que hay indicadores que existen factores negativos para la salud, hay consecuencias sobre la productividad y la seguridad de las personas, se sufre somnolencia, cansancio, dificultad para realizar tareas mentales y físicas, cambios de ánimo, irritabilidad, falta de atención, memoria, concentración, trastornos digestivos y de otros órganos y sistemas.
Además, recordó que los periodos óptimos de sueño circadianos no sincronizan con los horarios de sueño reales, el cambio de luz de la mañana a la noche es lo que aumenta este retraso, ya la luz no produce el mismo efecto durante la mañana que durante la tarde, es decir, por la mañana la luz activa el ritmo, pero durante la tarde lo demora.
Ayala Bobadilla recordó que México adoptó la orientación de la Conferencia Internacional de Meridianos a partir de 1931, y hasta 1989 se aplicó el concepto de horarios estacionales en diversas regiones del territorio nacional.
Es a partir del decreto presidencial de 1996 cuando que se establece el sistema de horarios estacionales denominado horario de verano con alcance para todo el territorio nacional, con una duración de siete meses, del primer domingo de abril al último domingo de octubre.
Después de los primeros años de aplicado el horario de verano, agregó, el 29 de diciembre de 2001, fue promulgada la Ley de Sistemas de Horarios en los Estados Unidos Mexicanos, para establecer el sistema normal de horarios que regirá en todo el territorio nacional, así como la forma en que dicho sistema normal de horarios podría ser modificado.