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politica@eluniversal.com.mx
El senador Miguel Barbosa y un ex funcionario del Cisen señalaron que en Puebla existe una red de espionaje que operan el ex gobernador Rafael Moreno Valle y el diputado Eukid Castañón Herrera, que ha espiado a personajes políticos y sociales del más alto nivel, como el presidente Enrique Peña Nieto.
En conferencia de prensa en el Senado, Barbosa dio a conocer una lista con 45 nombres, a quienes supuestamente les intervinieron sus comunicaciones, entre las que figuran el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, así como los secretarios José Antonio Meade y Luis Videgaray Caso, incluso del propio senador petista dijo que también fue espiado.
En la lista también se encuentran los entonces alcaldes Jorge Aguilar Chedraui, Antonio Gali, y el senador Javier Lozano Alarcón, entre otros.
Rodolfo Raúl González, quien dijo ser ex agente del Cisen, señaló que desde el pasado 24 de agosto presentó una denuncia de hechos ante la PGR en contra del ex gobernador Moreno Valle, el diputado federal Eukid Castañón Herrera y Roberto Rodríguez Acosta.
González dijo que presentó la denuncia porque de la recolección de información política se pasó a realizar intervenciones telefónicas ilegales y se ubicaron objetivos para “levantarlos”.
Señaló que uno de esos objetivos es Anwar Salomón, cercano a Fernando Manzanilla, aspirante de Morena a la gubernatura de Puebla, quien presuntamente tenía información de la célula de espionaje y la habría comunicado a periodistas.
Rodolfo González indicó que, más allá de la invasión a la privacidad, la oficina de espionaje fue utilizada para cometer actos delincuenciales, pues incluso gente que apareció en las listas fue ejecutada.
El ex integrante del Cisen reconoció que teme por su vida, ya que podría formar parte de una lista de objetivos de la oficina clandestina operada por el ex gobernador de Puebla.
Barbosa Huerta dijo que, según la denuncia, para el espionaje telefónico se usó un software Galileo, fabricado en Italia para la “clonación de teléfonos”; además del pago mensual a personal de empresas concesionarias telefónicas para que le entreguen “los metadatos” y personas en campo para vigilar a los objetivos seleccionados.
Señaló que en Puebla lo que prevalece es un estado de miedo de la clase política, de los empresarios e incluso a muchos de los periodistas les han levantado a sus hijos.
“Todos podemos ser objeto de una agresión, todos, y nuestras familias, nuestros hijos, nuestras esposas, todos nuestros familiares, entonces, ¿qué se creen esos cabrones?, ¿¡qué se creen, ¿¡qué cabrón se creen!?”, reclamó el senador.