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A sólo cinco horas de que se generara una crisis constitucional y después de cuatro votaciones, el pleno de la Cámara de Diputados eligió a la panista Laura Angélica Rojas Hernández como su presidenta para el segundo año de la 64 Legislatura.
Tras seis días de jaloneos entre los grupos parlamentarios y de que la Cuarta Transformación legislativa —Morena, PT y PES— votó contra tres planillas panistas, el pleno avaló a la legisladora con 349 votos a favor, 42 en contra y 37 abstenciones.
Cabe recordar que Morena, PT y PES impusieron su mayoría y no le otorgaron sus votos a los panistas Xavier Azuara (presidente), Ricardo Villarreal (vicepresidente) y Karen Michel González (secretaria) en tres diferentes votaciones.
Lo que logró destrabar la negociación fue la inclusión de Marco A. Adame como vicepresidente de la Cámara de Diputados, aunque los legisladores de Morena insistían en que el exgobernador de Morelos debería ser el sucesor de Porfirio Muñoz Ledo. También ayudó que se quitara el nombre de Karen Michel González y se postulara a Lizbeth Mata como secretaria.
La postulación de Laura Rojas como presidenta generó muchas dudas dentro de Morena, debido a que la panista mexiquense interpuso, de manera colectiva, distintos amparos para impedir que el gobierno federal recortara recursos al programa de estancias infantiles.
Dichos amparos fueron tomados por los integrantes de la Cuarta Transformación como un conflicto de intereses, pues no se podía ser presidenta de un Poder de la Unión y al mismo tiempo tratar de “tirar” sus decisiones por la vía legal.
Incluso, cuando se abrió el tablero para votar la cuarta planilla, Rojas anunció que iba a desistir de los amparos y las acciones de inconstitucionalidad que había promovido por el mandato que tiene el presidente de la Cámara de Diputados de ser imparcial y de actuar con institucionalidad.
Sin embargo, la petista Hildelisa González exigió a la bancada del PAN que hiciera un compromiso histórico y retire los 30 amparos que se promovieron en contra de las decisiones que se han tomado en la Cámara de Diputados, pues les pidió congruencia y respeto.
Al final, la votación se inclinó a favor de la panista a pesar de la molestia que todavía tenían muchos diputados de Morena; sin embargo, Laura Rojas rindió protesta junto con los demás integrantes de la Mesa Directiva y agradeció el apoyo de los coordinadores parlamentarios y de los integrantes de las bancadas, y se comprometió a ser institucional, imparcial y respetuosa con la pluralidad política de la Cámara.
“Mantendré un diálogo permanente y una actitud abierta, respetuosa y cercana hacia los grupos parlamentarios y los miembros de esta asamblea. En este momento es importante recordar el papel trascendental que tiene el Poder Legislativo como garante de la voluntad ciudadana, del equilibrio y de la colaboración entre Poderes en nuestro régimen democrático”, señaló.
Aprovechó el momento para hablar sobre las mujeres y dijo que en esta Legislatura están a la par de los hombres y les pidió que la acompañen en esta presidencia, pues será una aliada para seguir avanzando en la agenda de igualdad de las niñas y de las mujeres de México.
“Compañeras y compañeros, hago un llamado a la unidad de propósito, que debe ser un México democrático, próspero y en paz. Busquemos encontrarnos en las coincidencias más que en las diferencias, porque esta patria, en trance perpetuo de edificación, reclama de todos nosotros”, dijo la panista.
Agregó que su relación con el Presidente será de absoluto respeto.
Vicepresidencia. En este contexto, y a pesar de que el coordinador de Morena, Mario Delgado, aseguró que no permitirían ningún perfil vinculado con el líder panista, Marko Cortés, Marco Adame aseguró que decidió aceptar esta postulación, pues fue el propio Cortés quien le pidió que asumiera este cargo.
Al concluir su encargo, Porfirio Muñoz Ledo bajó de la Mesa Directiva, le deseó suerte a Laura Rojas y aprovechó para anunciar que no pedirá licencia, sino que se mantendrá como legislador, coordinará los centros de estudio y ahora tendrá la libertad de presentar iniciativas.
Adelantó que va a proceder ante la Comisión de Ética de la Cámara contra los legisladores que lo acusaron de espurio y explicó que la mentada de madre que lanzó este miércoles fue a los procedimientos como el incluir artículos transitorios obsoletos y agregó: “Las mentadas no son de corazón, son de rabia”.