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La rigurosa austeridad que aplicará el gobierno de Andrés Manuel López Obrador , a partir del 1 de diciembre, contrasta con los arreglos que ya se empezaron a hacer en el Senado para recibir a la nueva mayoría legislativa que, por cierto, es Morena y cuyo rebaño coordinará Ricardo Monreal .
Por fin a la Cámara alta la “chulean” trabajadores de mantenimiento, en tanto que se emprenden las tareas de remodelación de oficinas para los senadores de nuevo ingreso, que llegan en septiembre.
Nos dicen que aunque López Obrador tenga mayoría en el Congreso, los efectos de su política de austeridad tardarán meses para aterrizar en el Poder Legislativo.
Así que diputados y senadores serán recibidos en unas oficinas remodeladas, en tanto arrancan los planes de ahorros para gastos superfluos que pretende López Obrador
