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El expresidente Enrique Peña Nieto no pudo evitar hacer algunos gestos en la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador. Frunció la boca, agachó la mirada y se tocó la cara constantemente.
Cuando Obrador explicó que lo más importante en su gobierno será acabar con la corrupción y la impunidad, el expresidente agachó la mirada. “Vamos a limpiar de arriba para abajo la corrupción, como se limpian las escaleras”, exclamó AMLO, mientras Peña miraba sus notas.
Lo mismo hizo cuando se tocó el tema del salario mínimo y su deterioro en los últimos años.
De la misma forma, tras la propuesta del nuevo mandatario de eliminar el fuero para los altos funcionarios, el expresidente desvió la mirada y apretó los labios.
El tema del petróleo hizo que el exmandatario se llevara las manos a la cara en varias ocasiones, agarrando sus cejas y su tabique nasal. “Este año se aseguraba que íbamos a estar produciendo 3 millones de barriles diarios y estamos produciendo sólo 1 millón 763 mil litros. Es decir 41% menos de lo estimado y con tendencia a la baja”, dijo AMLO.
Peña Nieto también frotó su rostro cuando el nuevo presidente habló sobre la corrupción: “Se ha implantado el robo de los bienes del pueblo y de las riquezas de la nación”.
“Tenemos el doble de enfermos de diabetes en comparación con países de América Latina”, explicó Obrador para referirse a los daños que ha causado el sistema, “antes del neoliberalismo éramos autosuficientes en gasolinas, diesel, gas, energía eléctrica. Ahora compramos más de la mitad de lo que consumimos de estos insumos”. Mientras hablaba, Peña Nieto se tapó la boca con las manos varias veces, ocultando su expresión facial.
La misma reacción tuvo cuando AMLO expresó que para él lo más importante es la honestidad. “Nada material me interesa, ni me importa la parafernalia del poder”.
El expresidente también intercambió algunas palabras con Martí Batres, presidente del Senado, por ejemplo, durante el conteo que hicieron los legisladores para recordar a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, luego de que Obrador dijera que no perseguirá a los funcionarios que cometieron faltas fuera de su mandato.
Y aunque Batres aplaudió el discurso de AMLO en diversas ocasiones, Peña Nieto aplaudió por primera vez hasta que Obrador agradeció la presencia de la hija de Donald Trump, Ivanka.
En otros momentos, Peña Nieto se limitó a mirar fijamente al nuevo presidente. Como cuando AMLO contó la anécdota sobre el ciclista que se acercó y le dijo “tú no tienes derecho a fallar”. Entre el aplauso de la tribuna, el exmandatario se limitó a observarlo.
La misma expresión le dedicó el expresidente a su sucesor durante la toma de protesta.