El presidente Andrés Manuel López Obrador y el exmandatario Felipe Calderón chocaron ayer por el papel que tuvo Genaro García Luna cuando fue secretario de Seguridad con el panista y quien habría recibido varias denuncias de presuntos nexos con el crimen organizado en ese sexenio, las cuales no procedieron.
El Jefe del Ejecutivo federal aseguró que si en la gestión de Calderón Hinojosa hubo denuncias ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) contra el exfuncionario y no se hizo nada fue porque hubo encubrimiento.
“Ya se sabe que había [esas prácticas] durante todo el periodo neoliberal, tampoco es de un gobierno”, externó en su conferencia de prensa matutina.
EL UNIVERSAL dio a conocer ayer que de 2006 a 2012 la SFP recibió 12 denuncias en contra de García Luna, quien está preso en Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico; sin embargo, en ese entonces la dependencia archivó las querellas por considerarlas “improcedentes”, o porque no había elementos para continuar con las indagatorias.
En los documentos revisados, se constató que en las últimas tres administraciones federales los órganos internos de control y la Función Pública tuvieron conocimiento de 23 quejas y denuncias por diversas irregularidades atribuidas al exsecretario de Seguridad.
La mayoría de los señalamientos se recibieron en el sexenio de Calderón Hinojosa, con 12 expedientes; en el de Vicente Fox hubo nueve, mientras que en el de Enrique Peña Nieto, dos, en 2013, por falta de atención en el cumplimiento de sus obligaciones.
Al preguntarle si esto deja sin base los dichos del panista de que es falso que su gobierno tuviera información de los nexos del exfuncionario con el narcotráfico y actuó con determinación contra el crimen organizado, López Obrador mencionó que eso lo debe responder el pueblo de México.
También pidió esperar a que termine el juicio contra García Luna, porque el proceso seguramente va a dar a conocer si actuó solo o había una relación de complicidad, así como quienes colaboraron.
Recordó que como parte de ese encubrimiento, el instituto político en el poder armó una campaña para enjuiciar a Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila y exdirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y luego antes de que terminara la gestión de Calderón Hinojosa, la extinta Procuraduría General de la República (PGR) emitió un oficio en el que lo exoneraron.
“No es novedad que se haya actuado así. Antes se fabricaban delitos o se exoneraba a quien se protegía desde arriba, pero en el caso de García Luna hay que esperar a ver qué dice, cómo va a estar el juicio”, explicó López Obrador.
Incluso precisó que se le debería preguntar a Calderón Hinojosa si conocía el operativo Rápido y Furioso para ingresar armas de manera ilegal al territorio nacional.
En respuesta a este último señalamiento, el expresidente aseguró que es falso que su administración haya tenido un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para introducir esos dispositivos al país en ese despliegue.
A través de varios mensajes en su cuenta de Twitter, el político aseveró que durante su sexenio la administración federal le exigió firmemente a la de la Unión Americana detener el tráfico de armamento que llegaba a los criminales.
Respecto al operativo Rápido y Furioso, Calderón Hinojosa afirmó que ésta fue una operación en secreto, cuya implementación y efectos fueron revelados a México hasta que se hicieron públicos sus resultados negativos.
