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alberto.morales@eluniversal.com.mx
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado (PAN), afirma que Andrés Manuel López Obrador ha involucionado en su afán de ser Presidente de México y cayó en un “pragmatismo rampante e inmoral”, donde no sólo ofrece amnistía al crimen organizado, sino perdón al corrupto.
En entrevista con EL UNIVERSAL, en su despacho del palacio de gobierno, opina que el presidente Enrique Peña Nieto se equivocó con José Antonio Meade Kuribreña como candidato del PRI a la Presidencia, bajo un supuesto erróneo de que los panistas podrían apoyarlo al tener una “aureola de ciudadano”.
Niega que con su atracción de reflectores en los últimos días, eclipse la candidatura de Ricardo Anaya por la Presidencia de la República.
Corral Jurado confía en la voluntad política del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, para resolver el conflicto que tiene con la Federación por la retención de recursos por más de 800 millones de pesos.
De la “caravana por la dignidad”, explica que no cejarán en sus demandas: devolverle esos recursos a Chihuahua y exigir la extradición del ex mandatario César Duarte Jáquez (PRI), a quien su gobierno ha investigado como parte de una red de corrupción para llevar recursos a las campañas políticas, y contra quien ya preparan tres nuevas carpetas de investigación.
Sobre el caso de la periodista Miroslava Breach, dice que no está cerrado y afirma que no se le ha convertido en obsesión encarcelar a César Duarte Jáquez.
¿Cómo va el proceso de diálogo con Segob para que le entreguen los 800 mdp que demandan?
—Hemos empezado un proceso de diálogo, no hay propiamente acuerdos tomados. Quiero entender que realmente hay voluntad política del nuevo secretario (de Gobernación), por buscar un acuerdo. Reitero mi confianza en Navarrete Prida, pero no sé si vaya a poder con la aristocracia hacendaria, porque el poder político en México se ha movido del centro de gravitación. Hoy está en la Secretaría de Hacienda y su principal brazo armado es el ramo 23, pero confío en un perfil como el de él.
A nosotros, el Presidente no nos quiso apoyar en su administración, nos dejó de la mano; sin embargo, yo nunca di una queja mayor ni di motivos para que castiguen al pueblo de Chihuahua.
¿Por qué vendría ese castigo?
—Yo creo que desde el principio ellos no supieron cómo tratarme, les ofrecí una relación institucional, respetuosa, de coordinación, de cooperación, franca y abierta, ellos nunca dejaron de verme a mí como el opositor del régimen a Peña Nieto que yo fui en el Senado. Esa carga fue muy pesada y muy grande en la relación, no obstante que le ofrecí una buena opción, porque yo entendía mi nuevo papel como gobernador de Chihuahua.
¿Eso, directamente se lo dijo al Presidente de la República?
—Sí claro, pero no una, varias veces. Él y yo tuvimos varios diálogos cuando tuvimos más o menos una buena relación. Yo le dije que entendía perfectamente cuál es mi nuevo rol, yo aquí no vengo a tratar de ganar el debate, yo ahora vengo a colocarme como un elemento de estabilidad y armonía para todos los chihuahuenses. Un gobernador tiene que colocarse por encima de diferencias para buscar lo mejor para su pueblo y algo de ello es ser un elemento de concordia, de estabilidad, de armonía para todos. Yo le dije al Presidente que venía a ejercer ese papel y voy a poder expresar con cuidado, con firmeza en lo particular, nuestras diferencias.
¿A qué se debió ese trato?
—Porque el régimen no quiere sólo una relación institucional, el régimen quiere que te sometas, te quieren de plastilina, te quieren de aplaudir y eso es lo único que yo no iba a hacer. Yo iba a seguir planteando internamente mis diferendos. Yo le he dicho al Presidente mi punto de vista sobre el agotamiento del régimen, pero ellos no te quieren sólo institucional, te quieren sometido y arrodillado.
Los gobernadores de la Conago dicen que no han tenido problemas con Hacienda...
—Qué bueno, yo en la próxima reunión les pediré los consejos de cómo se mantienen esas buenas relaciones con la Secretaría de Hacienda.
¿Ha tenido respaldo de los gobernadores de Acción Nacional?
—Hasta hoy, públicamente, de ninguno, también quiero ser capaz de entender que no sólo no hayan salido a apoyarme, sino que algunos incluso lo hayan hecho a favor de Hacienda, como Miguel Ángel Yunes (Veracruz); Francisco Domínguez, de Querétaro, y (Antonio) Gali, de Puebla.
El silencio de los gobernadores en torno a este tema, particularmente los de mi partido, es un silencio que habla brutalmente de la dimensión, del poder en el que se ha constituido Hacienda, es un silencio que dice muchas cosas. Los recursos del ramo 23, que es el que mató a la Conago.
¿Llevar a Duarte a la cárcel es justicia o una obsesión para usted?
—Fíjese que esto nunca ha sido planteado en términos personales. Alguna vez el Presidente, y lo puedo decir, no falto a la discreción porque eso está en un ambiente de normalidad, cuando yo le pedí que el gobierno federal apoyara, él me dijo que lo que él esperaba es que esto no constituyera una revancha política, que no hubiera un trasfondo de venganza política.
¿Dónde empezó el problema?
—Cuando detenemos a Alejandro Gutiérrez, el ex secretario general adjunto del CEN de PRI, que es el operador de esta triangulación de recursos públicos a través de empresas fantasma para el PRI nacional. Además, un operador en el cual ponemos nuestra sospecha de que lo que hizo en Chihuahua lo haya replicado en otro estado.
¿De las carpetas de investigación contra Duarte Jáquez, qué nuevos aportes tienen?
—Entregamos esas 10 carpetas, son por un monto de mil 200 millones de pesos. Anuncio que entregaremos en los próximos días tres carpetas de investigación más a la PGR, pero de las que ya presentamos ahí, hay casos que están vinculados con procesos judiciales en el que varios de los imputados ya recibieron sentencia condenatoria.
¿Cómo enfrentan el problema de la inseguridad?
—Estamos enfrentando el tema con capacidades muy limitadas, porque nos dejaron una fiscalía muy desmantelada, el estado de fuerza policial está muy por abajo de lo que recomienda el Sistema Nacional de Seguridad Pública, tenemos 0.5 en el índice de fuerza policial, cuando la recomendación es de 1.8 policías por cada 100 mil habitantes, obviamente estamos haciendo procesos de capacitación, fortaleciendo las capacidades de la fiscalía en materia de investigación, en servicios periciales, pero sobre todo en inteligencia y reconstruyendo muchas áreas.
¿Detendría la caravana para evitar confrontación?
—La caravana va en son de paz, no caerá en provocación y va a rodear todos los intentos de provocación que tenga que rodear, pero va a llegar a la Ciudad de México, la caravana va a tomar atajos, pero lo único que no va a hacer es caer en provocaciones.
¿Se le ve más activo que al propio Ricardo Anaya, está eclipsando la precandidatura del panista?
—No, la precandidatura tiene su propia dinámica. Yo he respaldado la candidatura de Anaya y la del Frente, de alguna manera contribuí a la construcción del Frente, porque creo que eso es lo mejor que le puede pasar a México. Ahora se me complica hablar de Anaya y del Frente porque me lo trasladan al tema de la caravana.
¿Entonces es una estrategia conjunta, eso parece el discurso de Ricardo Anaya Cortés?
—Lo debe ser de él y de otros candidatos. El tema del combate a la corrupción debe ser el tema más importante de las campañas. Lo verdaderamente increíble es que no lo sea de López Obrador, lo sospechoso es que no lo sea, por el contrario.
¿A qué lo atribuye?
— No sólo ofrece impunidad, ofrece amnistía, perdón. ¿A qué debemos adjudicar esto? A la involución de Andrés Manuel hacia lo peor. El sentido pragmático que tanta falta le hizo en 2006, ahora ha terminado en un pragmatismo rampante e inmoral, ya quiere ganar como sea y con quien sea. Ya no le interesan principios y valores, ahora sí quiere ser Presidente de México a cualquier precio.
¿Y a usted le gustaría ser candidato presidencial del PAN en 2024?
— Eso está muy lejos, no hay coyuntura política que hoy se configure que tenga una perspectiva tan larga. A mí me dará mucho mejor plataforma, condición y posiciones, si quisiera ser candidato a la Presidencia, mi desempeño como gobernador y los resultados que entregue a Chihuahua en 2021, ese será el verdadero movimiento que me permita decir si quiero o no. Créamelo, ¡por ahora no quiero más, sino salir de ésta y bien librado!
¿El PAN se está desmoronando?
—No, es muy fuerte ahorita la presencia del PAN, yo creo que la candidatura de Anaya Cortés es la que está creciendo y va a crecer más. También veo que López Obrador tiene un límite, ya no ha podido subir, es muy fuerte, sí, pero ya llegó a su nivel. Meade Kuribreña va en picada, no entusiasma, no prende y está desencanchado. No sabe esto, ellos están acostumbrados a ser dueños de la chequera, al despacho de Palacio Nacional donde recibían a los gobernadores como sus súbditos, y ahora que tienen que ir a encontrarse con el pueblo, no saben cómo se come esto, no se les dio, menos a Meade Kuribreña, que no ha hecho sacrificio alguno en el PRI para ostentarse como candidato.
¿Fue un error del PRI?
—Peña Nieto cometió el error de su vida al hacer candidato a José Antonio Meade y lo hizo bajo un supuesto erróneo: pensar que Meade podía jalar a una parte del PAN con esta aureola de ciudadano Meade, el antipriísta Meade. Uno de los saldos del caso Chihuahua fue haber exhibido muy pronto a Meade, sacó muy rápido el cobre, porque fue el primero en salir en defensa de su amigo o ex amigo César Duarte, esa apuesta de Peña es errónea, podrá jalar al PRIAN, que son actores políticos cupulares, el que está en una parte en el Senado y otra en la Conago, pero al panismo nacional jamás lo engañan. Yo me encargaré en hacerle saber al panismo del país quién es el verdadero Meade.
¿Las salidas de figuras como Margarita Zavala, Luisa María Calderón o la propia Gabriela Cuevas, no minan al PAN?
—La salida de Margarita Zavala nos ha generado uno de los mayores dolores institucionales, yo creo que ella nos quita una parte muy importante del panismo tradicional y esa es, lo digo sinceramente, la autoexclusión que más me ha dolido, eso de andar minimizando que Margarita no nos afecta, no es cierto, ella sí nos ha generado una merma en el partido, por su perfil, por su lucha, por su trayectoria, y porque un panismo muy doctrinario la sigue; sin embargo, eso mismo también estará en el proceso electoral a prueba. Estoy seguro que cuando ese panismo vea un riesgo de que pudiera ser Andrés Manuel o el PRI los que ganen la elección, ese panismo va a reaccionar con lealtad a México, que nadie se equivoque en creer que Margarita Zavala o Felipe Calderón le van a levantar la mano a José Antonio Meade. Ese panismo será fundamental, estoy seguro que ese panismo jamás traicionaría a México sumándose al PRI.