Isla Mujeres, QR.— El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que la aplicación de la nueva normalidad debe realizarse con disciplina, porque si hay rebrotes de coronavirus, “entonces vamos a cerrar de nuevo”.
Expresó que la implementación de la normalidad será muy importante para todos, porque se mejoran las economías nacional, popular y familiar, por eso decidió arrancar su gira en este destino turístico.
La conferencia de prensa de ayer se efectuó en un salón donde sólo se permitió el acceso a 46 personas contando al gabinete de seguridad; al gobernador Carlos Joaquín González; al secretario de Turismo, Miguel Torruco; al titular de Profeco, Ricardo Sheffield; la Ayudantía; Cepropie y periodistas.
Ayer, en la etapa más alta de contagios y muertos por Covid-19, y tras levantarse la Jornada Nacional de Sana Distancia, el presidente López Obrador retomó sus giras de trabajo. Tras viajar más de 20 horas por carretera y recorrer más de mil 600 kilómetros, llegó el domingo a este municipio y durmió en la 10 Brigada de la Policía Militar, donde dio su conferencia de prensa diaria.
López Obrador aseguró que su natal Tabasco es la entidad que más le preocupa al inicio de la nueva normalidad, porque se bajó la disciplina y hubo una especie rebrote. Explicó que en los estados donde se tenía el mayor número de contagios, los informes que le da el grupo de expertos son que van a la baja.
Ayer, el Mandatario federal celebró 18 meses al frente del gobierno y señaló que se siente satisfecho con lo avanzado, y ante las protestas contra sus políticas, aseguró que tienen el derecho a manifestarse, pero éstas “no van a hacer mella”.
El Jefe del Ejecutivo dijo que pese a la adversidad, sigue avanzado la transformación de nuestro país.
Día de la Marina
En la Quinta Zona Naval, el Presidente encabezó una ceremonia de entrega de ascensos, reconocimientos y menciones honoríficas a personal médico naval que está en la primera línea de batalla contra la pandemia.
El acto se realizó en la explanada de la zona naval, y se aplicaron medidas de sana distancia, ya que sólo asistieron ocho elementos de la Armada en representación de quienes recibieron ascensos, condecoraciones y menciones. La capitán de corbeta Selene Martínez Polito fue la única oradora.
En alta mar, el Presidente encabezó la ceremonia solemne de evocación a los marinos y lanzó una ofrenda floral en medio de un fuerte oleaje por mal tiempo.
Por la tarde, bajo la lluvia, visiblemente contento, López Obrador dio el banderazo de inicio de la construcción del primer tramo del Tren Maya, el cual calificó como una obra monumental que detonará el desarrollo del sureste mexicano.
En medio de la carretera, protegido por una carpa, ante Guadalupe Phillips, directora General de ICA, empresa que construirá este tramo, el Titular del Ejecutivo federal advirtió que su gobierno no permitirá la corrupción ni que haya sobreprecios o que no se cumpla con el tiempo estimado de construcción.
“Estamos seguros que ICA va a cumplir con el presupuesto, porque no es que hicimos mal los cálculos y necesitamos ampliación, es precio alzando, nos vamos de acuerdo a lo pactado y a lo convenido; lo mismo en el tiempo, tiene que estar terminado este trabajo en 28 meses, nada de que llovió mucho y no se pudo”, subrayó el Mandatario federal.
López Obrador designó al empresario y fundador de Grupo Vidanta, Daniel Chávez Morán, como su representante para supervisar que la obra se lleve en tiempo y forma, así como al titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú; Miguel Torruco, secretario de Turismo, y el encargado de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons.
Indicó que este tramo, en el cual se invertían 27 mil millones de pesos, ayudará mucho a la región, sobre todo por la crisis económica provocada por el coronavirus.
En la carretera, donde ICA tiene el derecho de vía, el Presidente arengó: “¡A trabajar para terminar pronto esta magna obra!, esta majestuosa obra del desarrollo del sureste de nuestro país, de México”.
Pese a que el Presidente pidió a la población no acudir a sus eventos, se presentaron en el lugar.