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Santiago Juxtlahuaca, Oax.— El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que quienes se ampararon contra la Ley de Remuneraciones para que nadie tenga un salario superior al de él pueden ganar legalmente, pero “moralmente son la nada”.
Durante su recorrido número 72 por un hospital rural del IMSS en esta comunidad mixteca, el Presidente arremetió contra los funcionarios públicos que han presentado más de 27 mil amparos contra la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos.
“[A] algunos no les gustó la ley para que nadie gane más que el Presidente, se ampararon, [y] pueden ganar legalmente, pero moralmente son la nada, nada, nada”.
Acompañado por el gobernador Alejandro Murat (PRI) y su gabinete de Salud, recordó que hace dos meses pasó una vergüenza, porque entregó un cheque con recursos —de subastas de joyas aseguradas al crimen organizado— a dos municipios marginados de Guerrero; sin embargo, no han podido cobrarlo por la herencia burocrática del pasado.
En la explanada del hospital, donde se registró un conato de bronca entre indígenas triquis y autoridades municipales, dijo que cuando termine de visitar las clínicas del IMSS, iniciará sus recorridos en San Juan Copala por comunidades originarias, por lo que pidió al pueblo triqui superar diferencias.
“Si hay un acuerdo entre todas las expresiones del pueblo triqui, firmaremos [uno] que será histórico”. Llamó a la unidad sin rencores: “El amor al prójimo es lo que debemos llevar a la práctica, y perdonar. Yo digo: ‘Olvido no, perdón sí’”.
Para llegar a este municipio, López Obrador viajó por carretera 129 kilómetros, en un camino destruido, lleno de baches, curvas sinuosas y el llamado “Espinazo del diablo” de Juxtlahuaca, donde lo peligroso del camino ha provocado que vehículos caigan en acantilados de más de mil metros.
Ante el mal estado del camino, el Presidente prometió que lo reencarpetará, ya que no ha recibido mantenimiento en cuatro años, e invitó al gobernador Murat Hinojosa a hacer la obra juntos.
Homenaje a migrantes. Al iniciar el tercer y último día de recorrido por la Mixteca, López Obrador hizo un homenaje a los migrantes mexicanos en Estados Unidos y pidió que la banda de música interpretara Canción mixteca, que compuso José López Alavez, originario de Huajuapan, el siglo pasado.
“La canción la compuso, desde luego, un mixteco, José López Alavez... Creo que fue en 1915. [Él] participó en un concurso del periódico EL UNIVERSAL, que ya cumplió más de 100 años. La canción es un himno mixteco que se recuerda mucho. Ahora que se dio El Grito de Independencia también fue una banda de música a tocarlo”, dijo.
Respeto a su gobierno. En Huajuapan de León, y ante los reclamos de los habitantes de este municipio porque no llegan las becas de Bienestar, López Obrador, con voz ronca, pidió respeto y que no se confundiera a su administración con el régimen anterior.
“Ya no es lo mismo de antes, esto ya cambió, y no nos confundan, vayan respetándonos... Lo digo cariñosamente. No confundan la política con la politiquería. Eso tiene que irse quedando afuera. Ya chole, como dicen los jóvenes”, señaló.
En la unidad médica del IMSS de Huajuapan, el Presidente comenzó a enlistar a los beneficiarios de los programas de Bienestar.
De pronto, entre la gente en el patio del hospital, se escucharon gritos diciendo “¡No llega!”, por lo que el Ejecutivo federal, apoyado en sus datos, comenzó a señalar a los beneficiarios en Huajuapan.
“¡No han llegado!”, contradijeron al Mandatario federal.
“¡No! ¡Cómo no! A ver, a ver, pérenme, ahorita les doy el dato. ¿Ustedes creen que yo me dejo engañar? Son 506 estudiantes de preparatoria [los que] reciben una beca. Me canso ganso. Y a los que no les ha llegado, les va a llegar”, reviró el Presidente en tono enérgico.
López Obrador reiteró que ya comenzó la transformación en el país, aunque reconoció que no ha sido fácil, porque no se quiere más de lo mismo.