Desde la tierra donde nacieron los indígenas zacapoaxtlas que derrotaron al Ejército Francés en la Batalla de Puebla, el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra los excesos del pasado régimen en donde al Presidente lo cuidaban más de 8 mil elementos del extinto Estado Mayor Presidencial.
Acompañado por su esposa la doctora Beatriz Gutierrez Müller , por el gobernador Miguel Barbosa y su gabinete de Salud , el mandatario explotó contra sus antecesores: “Era un acto de fantochería, no es que le fueran hacer algo, es que así se sentían importantes, pequeños faraones, acomplejados y corruptos”.
“Ya no le gusta a Beatriz que yo hable así, pero cómo eran, cómo andaban, rodeados de guardaespaldas y alcahuetes, pero todo eso ya se terminó”, dijo ante la aprobación de los habitantes de este municipio de la sierra Norte de Puebla.
En el patio del Hospital Rural del IMSS, López Obrador recordó que como opositor hace tres años en esta zona grabó un video en el cual se veía a niños tapar los hoyos del camino.
“Hoy lo recordé, imagínense compromiso que tengo ahora”, aseguró al comprometerse a arreglar el camino interserrano, lleno de sinuosas curvas y por partes es de trerraceria por lo destruido del pavimento.
“Claro que vamos a arreglar ese camino y lo tengo presente porque regreso a ras de tierra ya no hay avión (presidencial) ni helicóptero”, dijo entre aplausos de los descendientes de aquellos indígenas que en 1862 enfrentaron y se alzaron con una victoria al que en ese tiempo estaba considerado como uno de los Ejércitos más poderosos del mundo.