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De cara al proceso electoral de 2021, en el que se elegirán más de 20 mil cargos de elección popular, legisladoras y mujeres que militan en los partidos políticos demandan paridad efectiva en las candidaturas y en el acceso a cargos de decisión, y exigen a las fuerzas políticas que se abstengan de implementar estrategias para “darle la vuelta” a la legislación en la materia.
Entrevistadas por EL UNIVERSAL, advierten que la política mexicana ha sido arena de los hombres, pero ya no más.
Las mujeres piden a los partidos y a las autoridades electorales que prevengan y sancionen la violencia política de género antes de que terminen los comicios, y a los actores en el gobierno les exigen su respaldo de manera efectiva; por ejemplo, con presupuesto e infraestructura a fin de que no haya una serie de obstáculos para llegar al poder y comenzar a gobernar.
En junio de 2019, el Congreso de la Unión aprobó reformas a 10 artículos constitucionales para que haya paridad en todos los cargos públicos a los que se acceden mediante votación.
Ayer, por mayoría de nueve sufragios contra dos, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó lineamientos para que las fuerzas políticas postulen al menos siete candidaturas mujeres para las 15 gubernaturas que estarán en disputa en 2021.
“Los partidos tienen que apoyar y acompañar a las mujeres porque el proceso [electoral] es lo más importante: que las condiciones que rodeen a las mujeres para competir sean favorables a fin de que no sea una carrera de obstáculos ni en la aspiración ni en la designación, ni el campaña (...) Y si ganamos, que el ejercicio del cargo tampoco lo sea”, opinó la senadora Martha Lucía Micher (Morena).
La legisladora Xóchitl Gálvez (PAN) prevé que este será el primer paso para que haya candidaturas femeninas más fuertes y competitivas. Con la paridad en el gobierno, explica, habrá más acceso para las mujeres a cargos con un mayor reconocimiento público. Sin embargo la mera paridad es insuficiente, considera, pues es necesario insistir también en la formación de cuadros y en el trabajo político.
Patricia Mercado, legisladora de MC, cuenta que cuando compitió por la Presidencia del país en 2006, el partido que la postuló, Alternativa Socialdemócrata y Campesina, reprochó al instituto electoral que si perdía el registro, sería por haber permitido la candidatura de una mujer. Casi 15 años después persiste el reto de combatir un comportamiento que consideró “típico” de los partidos al no abrirse a la paridad.
Beatriz Mojica, exsecretaria general del PRD y la primera candidata mujer que tuvo ese partido para la gubernatura de Guerrero, advierte que le gustaría ver que ante cualquier denuncia (de violencia política de género) existan reacciones rápidas, no después de que pasaron las elecciones.
Ivonne Ortega, quien renunció al PRI en 2019, fue la segunda gobernadora de su estado, Yucatán. Recuerda que tras ser electa, la primera entrevista que le hicieron no versó sobre política pública o su plan de trabajo, sino sobre su peso, su diseñador favorito y si en el DIF estatal “habría presidento”.
“Cuando una mujer compite, el cuestionamiento es doble, sigue estando el estigma de que las mujeres no saben administrar, aunque no sea cierto”, señala Ortega Pacheco.
Las diputadas Cynthia López (PRI) y Martha Tagle (MC) aplaudieron el acuerdo del INE en materia de paridad.
La legisladora priista afirma que ser feminista no solamente lo es en el discurso, sino en los hechos. “Aplaudo estos lineamientos del INE, que de ninguna manera están invadiendo facultades del Congreso”.
En tanto que la diputada de Movimiento Ciudadano refiere: “Me parece totalmente fuera de lugar quienes argumentan que atentan contra el federalismo, porque cada estado tiene su Constitución; primero, ninguna Constitución dice que no puede haber mujeres gobernadoras (...) Van a impugnar, pero ahí vamos a estar las mujeres para defender nuestro derecho a ser electas”.
A su vez, la senadora Geovanna Bañuelos, coordinadora de la bancada del PT, hace un llamado a sus pares legislativos a no entorpecer el ejercicio pleno de las mujeres a votar y ser votadas, y con ello retroceder en los logros obtenidos en materia de paridad de género en la esfera pública.
Desventaja
Desde 1953, año en que las mujeres obtuvieron el derecho al voto, han sido electos 508 gobernadores en las 32 entidades, pero de ellos nueve han sido mujeres.
En estos momentos, el país sólo cuenta con dos mujeres gobernadoras: Claudia Sheinbaum, en la Ciudad de México, y Claudia Pavlovich, en Sonora; ambas entidades concentran a 11 millones 831 mil 163 personas, es decir, a menos de 10% de la población total del país.
Sheinbaum y Pavlovich forman parte de un club que sólo ha admitido a nueve gobernadoras en más de seis décadas.
Con información de Horacio Jiménez y Juan Arvizu
