Tras una evaluación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó hoy un programa de instalación de centros amigables para apoyar a los niños que resultaron afectados por el sismo del 7 de septiembre en Oaxaca y Chiapas.
En Oaxaca comenzarán a operar en Juchitán e Ixtaltepec , dos de las zonas más dañadas por el sismo de 8.2 grados.
Se trata de un plan de respuesta de apoyo psico-emocional para la infancia para crear un entorno amigable.
Christian Skoog,
representante de Unicef en México , se encuentra en Oaxaca para la apertura de los dos primeros espacios en Juchitán e Ixtaltepec.
La visita de evaluación con equipos técnicos permitió a Unicef identificar la urgente necesidad de tomar medidas para salvaguardar el bienestar tanto físico como emocional de la infancia afectada.
Se calcula 1.2 millones de dólares los que se requieren para continuar con el Plan de Unicef, por lo que es necesario recaudar con el apoyo de donantes individuales, empresas e instituciones filantrópicas.
lsm