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Hugo Vargas tiene 49 años, trae un fólder amarillo con cinco hojas dentro. Es alcalde de Villa Alta en Oaxaca. Viajó 14 horas en camión para solicitar unos 7 millones de pesos a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para construir una casa de cultura, el techado de una cocina comunitaria y la pavimentación de su secundaria.
Su municipio tiene 850 habitantes, la mayoría se dedica a la producción de café. Es munícipe por la vía de usos y costumbres, pero es militante de Morena. Su apariencia es sencilla: playera negra desgastada, mochila en hombros, pantalón de mezclilla azul claro y huaraches cafés.
Regresó ayer mismo a su entidad, tiene otros compromisos: “Ya entregamos el acuse y ahorita vamos con el diputado para que le dé seguimiento.
“Llegamos a las 7 de la mañana. De Oaxaca para acá nos venimos en autobús, sólo me quedó hoy porque tenemos unos compromisos. Ya estamos moviendo aquí para que en 2019 nos consideren, aquí en la Cámara o el presidente [Andrés Manuel] López Obrador, con el acuse se puede decir que ya tenemos un pie adentro”, relata Hugo Vargas a EL UNIVERSAL.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Ramírez Cuéllar, aseguró que se ha reunido con más de 500 alcaldes y ayer recibió a los gobernadores de Coahuila, Quintana Roo y Zacatecas.
La advertencia ha sido clara, hay que ajustarse en gasto, porque la austeridad tiene que ser una política de Estado: “Hemos estado conviniendo con los gobiernos de las entidades, que tenemos que ajustarnos en gasto, que la austeridad tiene que ser una política de Estado (…) también les hemos planteado un esfuerzo mayor para aumentar la eficiencia en la recaudación tributaria y lo que más nos preocupa es que el el Ramo 23 se ha convertido en la obsesión”, subrayó Ramírez Cuéllar.
Desde ayer tuvo durante todo el día una fila interminable afuera de la oficina que alberga a la Comisión de Presupuesto. Hombres y mujeres con carpetas en mano.
El doctor Jesús Infante es presidente municipal de Ecuandureo, Michoacán. Arribó desde el pasado lunes a la Ciudad de México tras cinco horas de camino por tierra, para solicitar 80 millones de pesos para los más de 13 mil habitantes de su municipio.
“Tenemos necesidades de agua potable, drenaje, atender a grupos vulnerables”, dijo.
Desde Jilotol, Chiapas, llegó Martha Angélica Molina, recién estrenada en el cargo que hoy ostenta bajo la bandera del PRI para pedir 45 millones de pesos para dotar de drenaje, agua potable, canchas deportivas y escuelas a su localidad.
Óscar Pimentel Ugarte, presidente municipal de Atoyac, Veracruz, pide 50 millones de pesos para la región, con lo cual pretende dar respuesta a las necesidades de sus habitantes.
