El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, afirmó que la democracia mexicana es resultado del trabajo de muchas generaciones, “no de la lucha de una institución o de la lucha de un solo hombre por acabar con el régimen autoritario del siglo pasado”.
La muestra de que las condiciones democráticas han cambiado radicalmente, dijo, es que la disputa poselectoral de 2006 impidió durante 8 años destruir y reutilizar el papel de las boletas electorales de esa elección.
Hoy, 9 meses después del proceso electoral federal de 2018, esa papelería electoral será destruida en beneficio del país, de la educación, de la democracia y de la ecología, destacó, pues será reciclada en libros de texto, lo que evitará la utilización de unos 23 mil árboles.
Córdova firmó hoy junto con Antonio Meza Estrada, director Comisión Nacional de Libros de Texto (Conaliteg) un convenio para reciclar papelería electoral.
El acuerdo consiste en que la Conaliteg dispondrá de mil 616 toneladas de papel de las boletas electorales de las elecciones federales del 1 de julio de 2018, y de la que resulte del proceso extraordinario del 2 de junio próximo, en Puebla, para producir 600 mil libros de texto y beneficiar a 100 mil niños de educación primaria.
Meza Estrada destacó que el acuerdo “es simbólico, ya que las papeletas que utilizó el pueblo mexicano para impulsar el cambio verdadero que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador servirán ahora para convertirse en instrumentos de conocimiento como libros de texto gratuito”.
El consejero Jaime Rivera recordó a su vez que es por mandato de ley que el INE, una vez que han concluido todas las etapas de un proceso electoral federal, debe destruir boletas, actas y otros documentos utilizados en las elecciones, en aras de la seguridad y la certeza y para que ninguno de ellos pueda ser utilizados indebidamente.
En ese marco, Córdova Vianello destacó que ese convenio y la rapidez con que se procederá a destruir ahora la papelería electoral, sin conflicto poselectoral de por medio, a diferencia de 2006, “es la mejor prueba de que las condiciones democráticas y el buen trabajo del INE ha transformado” la democracia del país.
“Podemos decir que la sociedad mexicana, los actores políticos, la institucionalidad electoral y democrática es mucho más madura que hace apenas unos años”, celebró.
Pero destacó que esa situación que hoy vive México es el resultado de una serie de transformaciones legales y políticas de 3 décadas.
“México no llegó a la democracia el 1 de julio pasado, ese día se refrendaron las condiciones democráticas de nuestra sociedad, que son producto de una generación de mexicanas que luchó que se fuera el voto libre de los ciudadanos y nada más que eso el que decidiera quien nos gobierna, quien nos representa”.
La democracia en el país, insistió, “es el resultado de la lucha de la sociedad mexicana, no de la lucha de una institución o de la lucha de un solo hombre por acabar con el régimen autoritario del siglo pasado y por tomar en sus manos de manera libre y responsable, la decisión de nombrar a quienes nos van a gobernar y con nuestro sufragio además el premiar o castigar las políticas públicas y el modo en que se ejerce el poder”.