Sin incidentes importantes, poca afluencia de ciudadanos y una pertinaz lluvia, concluyó la consulta popular en la zona norponiente del Valle de México en punto de las 6 de la tarde de este domingo.

La constante fue la escasa cantidad de personas que acudieron a emitir su opinión en este inédito ejercicio de democracia participativa, aunque quienes participaron lo hicieron con entusiasmo.

Tal es el caso del señor Ramón Jaime Dávila Rodríguez, quien afirmó que con esta jornada es la primera vez que la sociedad se siente integrada al gobierno en la toma de decisiones.

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Hay una falta de credibilidad hacia el poder judicial, pero “habemos gente que todavía tenemos la esperanza de que este país mejore y nos sentimos esperanzados de que de una manera o de otra, que quienes nos han robado y ha lastimado a este pueblo, sea señalada, aunque sea, aunque tal vez no se les enjuicie, pero sí que cambie su vida, esa respetabilidad que aparentaban”.

La señora Sandra Martínez López, al salir de emitir su opinión en una mesa receptora, comentó que “ya era hora de que tuviéramos la libertad de expresarnos, porque antes el que se expresaba lo mandaban a matar. Ya es hora de que cambie nuestro país y que realmente se vea por el pueblo”.

Consideró que si hubo poca participación de la ciudadanía en la consulta de este domingo no fue por apatía, sino porque mucha gente que debería votar lejos de su domicilio no tenía forma de transportarse.

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Margarita Dueñas, vecina de la colonia Las Américas, lamentó el poco interés que hubo entre la gente para acudir a las mesas receptoras, porque “deberíamos estar todos bien involucrados en esto, deberíamos todos participar".

Dijo que observó este domingo “apatía”, algo que desafortunadamente tenemos los mexicanos de repente, “mucha apatía para este tipo de cosas”.

cev

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