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Estados Unidos, España, Alemania e Italia son los principales destinos internacionales de las piezas arqueológicas y de monumentos históricos robados en México por organizaciones nacionales y transnacionales.
En la última década, de 2008 a 2018, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) aseguró al menos 634 objetos, entre figuras de cerámica, barro, puntas de flecha, lítica (objetos de piedra), lienzos y esculturas talladas en madera, que son vendidas o subastadas en el mercado negro mundial.
De acuerdo con las estadísticas de la Unidad Especializada en Delitos contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales, encargada de las investigaciones de este rubro, los mayores aseguramientos de piezas arqueológicas y monumentos históricos se realizaron en los años 2010, 2012 y 2014 en entidades como Jalisco, Tlaxcala, Ciudad de México, Nuevo León, Guanajuato y Zacatecas.
De acuerdo con datos consultados, en 2012 personal ministerial decomisó 256 piezas de piedra, cerámica y barro, así como puntas de flecha y figuras de metal, pertenecientes a las culturas prehispánicas maya, olmeca, tolteca, mixteca, teotihuacana y mexica, entre otras.
En 2010 fueron incautadas 198 caritas de cerámica, figuras de barro, malacates (instrumento para formar hilos) y esculturas talladas en madera; mientras que en 2014, lienzos y esculturas talladas en madera.
Debido a la falta de información precisa, se desconoce la cantidad de objetos prehispánicos robados de distintos sitios arqueológicos del país, así como el número de los que fueron sacados de territorio mexicano por aire y mar para su venta en Estados Unidos, España, Alemania e Italia.
Recuperaciones recientes. El pasado mes de abril, el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés) regresó al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dos piezas arqueológicas de origen teotihuacano, cultura que se asentó en el centro del país durante el periodo clásico mesoamericano.
Tras un proceso legal de casi 10 años en los tribunales de Alemania, el gobierno mexicano recuperó el año pasado dos bustos de madera olmecas de más de 3 mil años de antigüedad, procedentes del sitio arqueológico El Manatí, ubicado en Veracruz.
Las obras olmecas fueron incautadas en 2008 al señor Leonardo Patterson, por parte de la Oficina de Investigación Criminal del estado alemán de Baviera, por lo que México emprendió las acciones legales pertinentes para lograr su recuperación.
Las organizaciones dedicadas al robo de piezas arqueológicas y monumentos históricos utilizan a las empresas de paquetería para enviar los objetos a otros países, según investigaciones de la Policía Federal.
Robar, comercializar y sacar del país piezas arqueológicas y monumentos históricos es un delito federal que se castiga con una pena de cinco a 12 años de cárcel, más una multa económica, según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Más de 40% de los sitios arqueológicos y monumentos históricos de México han sufrido saqueos, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia, de la Secretaría de Cultura.