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A causa de las constantes agresiones perpetradas desde el Poder Ejecutivo y por las amenazas del crimen organizado, la libertad de prensa y de expresión se encuentran en un estado grave que podría complicarse de no frenar la violencia contra periodistas, aseguró la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Con base en el Índice Chapultepec 2023, la organización latinoamericana en favor de los derechos de comunicadores detectó que México se encuentra entre los países en el punto considerado de restricción para ejercer la labor informativa con soberanía.
“La evaluación del Índice Chapultepec para el año 2023 muestra que poco o nada se ha avanzado para mejorar el estado de la libertad de expresión en México. En lugar de avanzar hacia una mayor protección y promoción de este derecho fundamental, el país parece estancado frente a la inacción de los tres poderes para generar iniciativas que abonen un clima de mayor libertad en el ejercicio periodístico”, reveló el resumen ejecutivo del índice en el apartado nacional.
Entre los 22 países que la SIP contempla para el estudio que mide temas de violencia, impunidad, censura y acceso a la información, la República Mexicana se encuentra en el lugar número 15, con una calificación de 41.82 y en el límite inferior de los países del continente americano enmarcados bajo el valor de restricción de la tabla general.
Visto a la inversa, México ocupa el octavo lugar entre los países de América Latina sin libertad de expresión.
Índice Chapultepec reveló que actualmente Nicaragua es un país con nula libertad de expresión; en segundo lugar se encuentra Venezuela; tercero, Cuba; cuarto, Guatemala; quinto, Bolivia; sexto, El Salvador y en el séptimo puesto, antes de México, está Honduras.
El informe, presentado durante la 79 Asamblea General de la SIP, “destaca como factores de alarma la escalada de asesinatos contra periodistas (una docena en tan sólo un año), centenas de casos de agresiones verbales y físicas, los ataques consistentes y el acoso desde el Poder Ejecutivo, y el creciente entorno de violencia en diferentes regiones del país, que provoca desplazamiento y exilio no sólo de ciudadanos, sino también de periodistas”.
En el último año resalta un preocupante aumento en el tono condenatorio emitido por el presidente de México en contra de la prensa, el cual se ha incrementado a través del uso del poder mediático y muestra una falta de voluntad para promover acciones y reformas en beneficio de la labor periodística.
“En lugar de avanzar hacia una mayor protección y promoción de este derecho fundamental, el país parece estancado frente a la inacción de los tres poderes para generar iniciativas que abonen un clima de mayor libertad en el ejercicio periodístico”, mencionó el estudio.
Asimismo, el documento presentado ayer por los periodistas Argelia Perozo, León Hernández y Armando Castilla, agrega que la República Mexicana está a punto de convertirse en uno de los países con altas restricciones para la libertad de expresión de prensa, pues también la violencia extrema de cárteles y del crimen organizado, en complicidad con autoridades locales, está extinguiendo el ejercicio libre periodístico.
Detalló que en los cinco años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Poder Ejecutivo no ha emprendido ni reformas, ni acciones necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa.
“Incluso el mismo Poder Ejecutivo ha adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas”, remarcó.
Desde el pasado 9 de noviembre, la SIP realiza en al Ciudad de México su 79 Asamblea General, y concluirá el 12 de este mes.
