Para eliminar prejuicios sobre el suicidio, mantenerse alerta ante aquellas personas con intenciones de atentar contra su vida y contrarrestar este mal como problema de salud pública, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) llamó a la población a consultar información responsable y adecuada.
La doctora Eunice Itzel Valle Arteaga, subdirectora médica del Hospital de Psiquiatría Morelos de la Ciudad de México, señaló que en 2020 sucedieron 7 mil 818 fallecimientos por lesiones autoinfligidas en México, cifra que representa el .7 del total de muertes del año y una tasa de suicidio de 6.2 por cada 100 mil habitantes.
Asimismo, el grupo de jóvenes de 18 a 29 años representa la tasa de suicidio más alta, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Al respecto, apuntó que existen diversos mitos relacionados a este tema que se deben destronar para apoyar de manera oportuna a las personas con riesgo y conducta suicida.
Explicó que dentro de los mitos se dice que los intentos suicidas sólo son una llamada de atención, cuando la realidad es la manifestación de la desesperanza que una persona llega a sentir, en donde llega a ver la muerte como la única opción para salir de ese problema.
Valle Arteaga indicó que otra idea errónea es que la persona que realmente quiere acabar con su vida no avisa; sin embargo, la verdad es que muchas personas manifiestan de una u otra manera al entorno las intenciones de atentar contra su vida antes de hacerlo.
“Entre estas conductas tenemos el regalar las posesiones más preciadas, hablar frecuentemente de la muerte, fantasear sobre ella, preguntarle a sus seres queridos qué sucedería si ellos faltaran, también se involucran de una manera abrupta en actividades que pueden implicarles algún tipo de riesgo o lesión, o también en conductas temerarias”, agregó.
Otro mito es que las personas que se suicidan son muy egoístas o son muy valientes, pero en realidad una conducta de este tipo nunca va a ser una manifestación de cobardía, egoísmo o valentía, es la expresión de un alto grado de sufrimiento ligado a desesperanza que hace pensar que terminar con la vida propia es la única salida posible a ese estado emocional.
Añadió que también se cree que no se debe hablar de suicidio y que los medios no deben divulgar información para evitar dar “malas ideas”.