Al clausurar la 45 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió a los gobernadores que no deleguen su responsabilidad de atender el problema de inseguridad y violencia.
En el salón Tesorería de Palacio Nacional, ante representes del Poder Judicial y Legislativo, la sociedad civil, la CNDH y los gobernadores, el Mandatario enlistó un decálogo de acciones para combatir la delincuencia y la inseguridad.
Entre ellas, en el punto siete, el titular del Ejecutivo pidió a los mandatarios locales poner en el centro de atención la demanda ciudadana de seguridad.
“Esto significa atender el problema todos los días, tiene que haber perseverancia y atención directa de las más altas autoridades. No delegar la atención al problema de la inseguridad y la violencia, asumirlo de manera directa”, pidió.
En su mensaje, el Presidente coincidió en que se debe trabajar en unidad nacional para garantizar la paz y la tranquilidad de todos los ciudadanos de manera conjunta.
“Es importante, independientemente de si se suscribe o no un documento; creo que sí debemos hacer el compromiso todos de trabajar juntos. Son momentos de unidad nacional, como aquí se dijo, que todos hagamos este compromiso de trabajar juntos para sacar adelante a nuestro querido México”. Afirmó que hay una relación de respeto con los gobernadores.
“Es una relación de respeto, hemos podido trabajar de común acuerdo y vamos a seguir haciéndolo. Y en este caso, el de garantizar la paz, la tranquilidad, estamos doblemente obligados a trabajar de manera conjunta”, insistió.
En su decálogo para enfrentar el flagelo de la delincuencia, López Obrador pidió a los gobiernos locales no permitir la corrupción en las instituciones encargadas de seguridad pública, pues, dijo, ese es el principal problema. “En el caso de la seguridad pública, es nocivo e impide cualquier posibilidad de solución al problema”.
También demandó que se marque con claridad la frontera entre autoridad y delincuencia, porque cuando no existe esta separación tampoco se avanza. “Evitar componendas, complicidades en todos los niveles gobierno federal, estatal y municipales. Que no gobierne la delincuencia, que no tenga poder ni influencia”, urgió.
El Ejecutivo pidió a los gobernadores mejorar el desempeño de las policías estatales y municipales, para lo cual es necesario invertir en cuerpos policiacos y cuidar a quienes se integran a ellos.
“El punto cinco es garantizar los derechos humanos. Nada de tortura, nada de desapariciones, nada de masacres, no el ‘mátalos en caliente’”; sexto, atender las causas que originan la inseguridad y la violencia; séptimo, no delegar la responsabilidad en materia de seguridad; ocho, contar con una Guardia Nacional fortalecida; nueve, mejorar las condiciones salariales y las prestaciones sociales de los policías, y 10, mejorar los MP y que el Poder Judicial mejore el funcionamiento de juzgados, el recto proceder de jueces, magistrados, ministros.
El Presidente felicitó a las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina por su amplia colaboración en la tarea de pacificar el país sin violar los derechos humanos.