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La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hizo pública su preocupación por el recorte presupuestal que sufrió el sector Salud y emitió algunas recomendaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y las secretarías de Salud y Hacienda y Crédito Público.
Ante la crisis financiera que atraviesan algunos hospitales e institutos especializados por la política de austeridad de la actual administración, la CNDH instó al sector público a seguir otorgando servicios de calidad a los mexicanos:
“[Se deben] implementar las acciones para garantizar el derecho a la protección de la salud de todas las personas para evitar transgresiones de consecuencias irreparables, para lo cual, teniendo en cuenta las medidas de austeridad implementadas por la actual administración, se deberán asignar los recursos económicos suficientes”.
La dependencia a cargo de Luis Raúl González Pérez colocó como prioridades asegurar el suministro de medicamentos, disponer de personal capacitado para atender a los pacientes, proveer los insumos necesarios a hospitales y clínicas, y mejorar la infraestructura.
En días anteriores, la CNDH ya se había pronunciado sobre este tema, pero nuevamente pidió a las autoridades financieras y médicas entablar un diálogo para encontrar una solución al problema de los recortes presupuestales.
“Deberán garantizar el acceso a centros, bienes y servicios de salud en condiciones de igualdad y no discriminación; velar por una distribución equitativa de todos los bienes y servicios en esa materia; vigilar la apropiada formación de médicos y demás personal relacionado, y proporcionar la atención integral a los pacientes”, dijo a las dependencias.
En esta semana nueve directores de institutos nacionales de salud y de los hospitales Infantil de México y el Gea González se reunieron con la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados y reclamaron una retención de 2 mil 300 millones de pesos.
