En hacinamiento, sin las condiciones mínimas para su aseo personal, consumiendo alimentos perecederos y sin utilería de calidad para ejercer su labor, se encuentran efectivos de la

Acusan permanecer en esta situación pese a la denuncia pública que realizaron en redes sociales el pasado viernes 15 de julio, cuando expusieron la pésima estancia que se les ofreció en Acapulco, Guerrero.

Los efectivos hicieron llegar a EL UNIVERSAL material en el que dan cuenta de que los baños, espacios para dormir, uniformes y vehículos que les son proporcionados por el gobierno federal se encuentran en mal estado.

Leer también: 

Confiesan encontrarse bajo la amenaza de ser sancionados en caso de registrar material audiovisual o por el ingreso de sus celulares a las áreas laborales tras la publicación del video acusatorio hace una semana.

Describen que tuvieron que comer, dormir y asearse entre sus heces fecales, porque no tienen acceso a los baños que utilizan elementos de la Marina.

“Nos piden comprar dos cubetas; con una nos bañamos y en otra hacemos nuestras necesidades, luego las vaciamos en costales que ponemos en un rincón del cuarto”, para después taparlas con cal y mitigar el olor, describe un elemento que participó en la comisión de Guerrero.

Ante la falta de dormitorios, grupos mixtos de más de 150 o 200 elementos duermen en el suelo de diferentes cuarteles en el país cuando asisten a comisión.

"Persisten pésimas condiciones en Guardia Nacional", denuncian elementos
"Persisten pésimas condiciones en Guardia Nacional", denuncian elementos

Señalan que la comida que se les brinda es perecedera.

“Pero nos da hambre. Entonces me ha tocado comerme una fracción y ver cómo el resto se agusana”, afirma un integrante de la Guardia Nacional.

“Según ellos, critican que no queremos hacer tareas de alto nivel, pero no se cuestiona cómo se nos alimenta, cómo se nos remunera, cuáles condiciones de vida se nos brindan durante el servicio. Con todo esto, salimos a entregarnos, porque también velamos por alguien en casa”, expresa otro guardia.

Ponen énfasis en las malas condiciones de los vehículos de transporte o ambulancias que les son proporcionados para sus labores, pues algunos son de 2014 y se han gastado.

Los arreglos mecánicos y hasta la pintura de las unidades es costeada por los guardias, quienes apenas ganan entre 8 y 9 mil pesos, sin bonos, afirman.

Leer también: 

Con ello pagaron la pintura y los arreglos de las unidades que antes pertenecieron a la extinta Policía Federal.

Dicen que por salud mental, algunos pagan un baño, una comida más o menos buena y ponen dinero de su bolsa para coberturas médicas de atención a terceros o a “nosotros mismos, porque el ISSSTE o GNP se niegan a cubrir muchos de los accidentes que sufrimos”.

Con un oficio mostrado a EL UNIVERSAL, en el que se les solicitaba una aportación económica para la campaña anual de recolección de fondos para la Cruz Roja, aseguran que se les pide desde 200 hasta mil pesos “que si no se entregan amerita arresto”.

Solicitan continuar con su trabajo, pues no están en contra de sus labores, pero sí de las pésimas condiciones laborales a las que son sometidos.

“Ni si quiera los uniformes nos cambian. Tenemos el mismo desde hace un año y si quieres otro, tú debes comprarlo o usar el de algún compañero que se haya dado de baja”, dicen.

“Hay compañeros que eligen irse del batallón o voltearnos la bandera y aliarse con cárteles, porque no les queda de otra para sobrevivir con estas condiciones”, puntualizan.

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.