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Los priístas rompieron la tradición. En domingo de puente cambiaron la acostumbrada ceremonia de 18 de marzo para conmemorar la expropiación petrolera por una megacelebración para arropar a José Antonio Meade en su solicitud de registro como candidato a la Presidencia de la República por la coalición Todos Por México, que integran PRI, PVEM y NA.
Durante el registro en la sede del INE, la plana priísta mostró su músculo para arropar al aspirante. En primera fila, el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava, y los ex presidentes del PRI Manlio Fabio Beltrones, Roberto Madrazo y Humberto Roque Villanueva. Entre los asistentes resaltaron el actual coordinador de campaña, Aurelio Nuño, y Rubén Moreira, secretario de Acción Electoral del PRI, entre otros. El gran ausente, Miguel Ángel Osorio Chong.
Pasadas las 10:00 de la mañana, la mayoría de gobernadores emanados del PRI, entre ellos los del Estado de México, Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Yucatán, Colima, Hidalgo, Sonora y Sinaloa, desfilaron en el auditorio del INE para presenciar el acto protocolario. Los mandatarios se sumaron a la cargada a favor de Meade, el primer ciudadano sin militancia —pero sí con simpatía— que el PRI postula a una elección presidencial. Manuel Velasco, como los 10 gobernadores priístas, estuvo en el magno evento.
En medio del tumulto se vio cómo los del Verde Ecologista, también cargaron hasta con el tucán. Se trataba de una enorme botarga que bailaba mientras decenas de militantes verdes llegaban al INE con playeras y banderas de su partido.
Por el PVEM, Jorge Emilio González Martínez El Niño Verde en momentos dejaba el celular para platicar con el líder de su partido, el senador Carlos Puente, así como con Arturo Escobar.
En un momento pareció una guerra para demostrar quién hacía más ruido con el objetivo de apoyar al aspirante presidencial.
Mientras tonos rojos, verdes y turquesas se mezclaban en el patio central del INE, Meade Kuribreña llegó de la mano de su esposa, Juana Cuevas, y ante la presencia de consejeros electorales, el lugar retumbó con un “¡Pepe Presidente, Pepe Presidente, Pepe Presidente!”.
A Meade Kuribreña ya lo esperaban unas mil personas en el patio central del INE. Ahí, sin más, tomó el micrófono para leer su mensaje político en el teleprompter y el puma saltó hacía el tigre.
Los priítas comenzaron a gritar: “El puma va a ganar” y en respuesta, el virtual candidato dijo: “Sin duda va a ganar el puma” la elección presidencial de 2018.
Bien protegido, Meade le habló a sus huestes, se envalentonó y tomó la batuta de los tres partidos que lo arropan. Dio una instrucción directa a los legisladores del PRI, PVEM y Nueva Alianza, a quienes pidió que presenten una iniciativa para buscar eliminar el fuero. Esto, a sólo unos meses de que concluya la actual Legislatura.
Al final, el mensaje del aspirante presidencial se vio superado por los gritos ensordecedores de los asistentes al evento, de sus apoyadores. “Vamos a ganar por México, Todos por México”, remató mientras los gobernadores subían al escenario a darle más apoyo y tomarse la foto rodeando a su candidato.
