Sin embargo, en al menos seis casos los beneficiarios fueron grandes consorcios hoteleros, algunos incluso con presencia internacional.
Esta investigación —realizada por EL UNIVERSAL en alianza con Connectas y el International Center for Journalists (ICFJ)— revela la opacidad con la que se entregaron hasta mil 363 millones de pesos y más de 57 millones de dólares —lo que da un total de hasta 2 mil 458 millones 17 mil 546 pesos en créditos— y la falta de apoyo hacia quienes, según lo anunciado, serían el público objetivo.
Cuando el programa fue presentado en 2016, el exsecretario de Turismo, Enrique de la Madrid, hizo énfasis en que Mejora tu Hotel estaba dirigido a las pequeñas y medianas compañías, es decir, se suponía que posadas, hostales, hoteles y moteles legalmente constituidos podían aplicar para obtener el recurso.
El proyecto ofreció dos opciones de financiamiento: aquellos negocios que tuvieran necesidades mayores a los 60 millones de pesos o su equivalente en dólares debían solicitar directamente el crédito con Bancomext, mientras que los empresarios que requerían montos menores podían solicitar el crédito en 11 bancos comerciales.
De este modo, de acuerdo con las versiones públicas de los contratos, Bancomext entregó directamente hasta 2 mil 458 millones de pesos en créditos, cifra 12 veces superior a los 192 millones de pesos que se reportaron oficialmente, tomando en cuenta las dos modalidades en las que operó el programa.
“Mejora tu Hotel se anunció en abril de 2015, y hoy, en noviembre de 2019, ya tenemos, en las diferentes ventanillas, 177 créditos otorgados en el segundo piso con la banca comercial y 21 acreditados apoyados directamente por Bancomext. En total se han autorizado 192 millones de pesos”, declaró en entrevista Yvette Valenzuela, directora de financiamiento al turismo de Bancomext.
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No obstante, el grupo financiero no respondió a la petición de una segunda entrevista tras la entrega vía transparencia de los contratos de créditos directos, por lo que tampoco precisó la discrepancia de las cifras.
Las cuentas no salen
En total, Bancomext celebró 20 contratos de crédito de 2016 a 2019, en un principio, pero éstos no fueron abiertos en su totalidad por la dependencia, pese a un ordenamiento por parte del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) para entregar la versión pública de los documentos.
Por lo tanto, 90% de la información fue ocultada bajo la justificación del secreto bancario, y el contrato número 20 no fue entregado por el banco, ya que el cliente inició un juicio de amparo.
“Los secretos fiscal y bancario impiden conocer en qué medida están ocurriendo actos ilegales, lavado de dinero, utilización de empresas fantasmas... En fin. Es por esto que el Inai y el Poder Judicial son los que tienen el suficiente influencia para decidir qué información se transparenta”, explica Iván Menumea Gómez, coordinador del programa Justicia Fiscal de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
Entre los pocos clientes que se hicieron públicos figuran Grupo Xcaret (Riviera Maya), Hotel del Rey (Toluca) y Hotel Misión (Yucatán), los cuales fueron promovidos por la banca de desarrollo como casos de éxito.
En cuanto a las otras empresas que se detectaron como clientes de Bancomext destaca el nombre de grandes consorcios turísticos que incluso cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), pese a esto, por cuestiones legales relacionadas con el secreto bancario, el nombre de dichas empresas está protegido y revelarlo sin una orden judicial implicaría sanciones.
Por otro lado, esta investigación documenta que una de las empresas que recibió un crédito de hasta 93 millones de pesos es una de las cadenas hoteleras más grandes del mundo, propietaria de marcas reconocidas con presencia en todo el país y cuyo concepto es el turismo de lujo.
Otra de las firmas que recibió uno de los créditos más altos, por hasta 15 millones de dólares (más de 281 millones de pesos, de acuerdo con el tipo de cambio promedio de 2016), fue un consorcio hotelero que, además de ser una de las cadenas más grandes del país, posee clubes de golf, tenis, náuticos y es operador de tours con presencia en los principales destinos de playas mexicanas, según la descripción que tiene la compañía en la página de la Bolsa Mexicana de Valores.
Sobre el grupo Xcaret, uno de los casos públicos documentados que recibió un crédito, se encontró que los hermanos Constandse, Marcos, Óscar y Carlos, tres de los socios del complejo turístico, cuentan con más de una docena de empresas inscritas ante el Registro Público del Comercio y en diversos sectores.
Para la especialista en Derecho Bancario y Bursátil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Blanca Laura Sandoval Hernández, “los principales problemas que enfrenta la banca de desarrollo se deben a que los beneficios no llegan a su población objetivo, que está compuesta por sectores prioritarios y, en algunos casos, puede existir el tráfico de influencias en el otorgamiento de apoyos”.
Pequeños negocios, en riesgo
“El pequeño y mediano hotel no tienen manera de acceder a estos fondos: en primer lugar, no cuentan con garantías; en segundo, los plazos son cortos y las tasas de interés no son atractivas. No hay apoyo para eso”, critica Luis Morfín, consultor financiero.
“Un hotel de, digamos, tres o cuatro estrellas, debe suponer un desembolso de entre 3 y 4 millones de dólares. Por ello, la entrada de pequeños y medianos empresarios al sector es muy complicada. El punto crítico es el tamaño de las inversiones.
“Es cierto que hay espacios para emprendedores, como los pueblos mágicos, pero fuera de esos lugares reducidos, la competencia está más enfocada a las marcas establecidas”, explica Francisco Madrid Flores, académico de la Universidad Anáhuac y exdirector general de Política Turística de la Secretaría de Turismo (Sectur).
Un ejemplo sería en Nuevo León, donde se vive un boom hotelero que no alcanzó a los pequeños y medianos empresarios: en los últimos cinco años la industria creció 18% en habitaciones y 11 mil 700 en calidad turística, pero muchas de ellas operadas por cadenas como Hilton Worldwide, Marriott International, City Express, Grupo Posadas, entre otros, según datos de la Asociación de Hoteles del Estado.
En situaciones como la del Hotel Mansión Villarreal, en el que las bases de cama y los burós son de piedra en las 50 habitaciones y hay televisiones análogas, se requiere de al menos un millón de pesos para remodelación, además de que debe considerarse el centro de lavado y la recepción, indica una estimación de la administradora del lugar, María Aracely Salazar.
“La realidad es que en Nuevo León, para competir en un nivel de cuatro estrellas, se necesita una inversión de al menos 80 mil dólares por habitación, considerando que se quiera construir un hotel con 100 llaves”, indica el presidente de la Asociación de Hoteles del Estado, Alejandro Garza Elizondo.
El programa de Mejora tu Hotel sigue operando y Bancomext afirmó que continuará apoyando a pequeños y medianos empresarios para fortalecer la industria hotelera; sin embargo, parece que la realidad es otra.
En octubre de 2019, Andrés Manuel López Obrador anunció el proyecto Grand Island Cancún, que tendrá una inversión de 19 mil 300 millones de pesos y será financiado por Bancomext y dos bancos extranjeros.