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Ante la desaparición de espacios legislativos en México, el movimiento Fuerza Migrante —grupo que reúne organizaciones, con sede en Nueva York— presentó un juicio de protección de derechos político-electorales en la Ciudad de México.
Esto luego de que el Congreso capitalino modificó, el 9 de enero, el Código de Instituciones y Procedimientos Legales para desaparecer la figura de diputado migrante.
Esta es la primera vez que la comunidad mexicana en Estados Unidos presenta una acción legal en México, con el fin de defender su derecho a ser votados.
La impugnación fue promovida por Carlos Arango, líder de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes en Chicago; Elio Villaseñor, director de Iniciativa Ciudadana; Daniel Tacher, coordinador de Observatorio Binacional; David Herrera, director de México de mis Amores; Sandy Choreno, de Efecto Violeta, y Diana Reyes, de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes, todos ellos con residencia en Estados Unidos y oriundos de la Ciudad de México, aparte integrantes del movimiento Fuerza Migrante, que encabeza el poblano Jaime Lucero.
A decir de la comunidad migrante, la derogación de la figura de diputado migrante se llevó a cabo sin una consulta seria con los afectados, y sienta un mal precedente para el Congreso capitalino, para la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y para la relación de ambos con los ciudadanos de la capital, donde quiera que se encuentren, además de que es una alerta para el Congreso de la Unión (federal).
“Constituye una acción regresiva por lo plasmado en la Constitución de la Ciudad de México y la Carta Magna del país, en la que se consagra el derecho de los migrantes a votar y ser votados.
“Es un retroceso del proceso democrático y un desdén por la lucha que durante décadas hemos realizado los migrantes mexicanos para que se reconozcan nuestros derechos político-electorales, económicos y sociales en Estados Unidos y México, y sienta un precedente retrógrada por los estados de la Federación que estimen incluir a los migrantes en la representación proporcional en los congresos y cabildos por parte de su diáspora”, expuso Fuerza Migrante.
Los migrantes consideraron que es lamentable que la Ciudad de México, que se establece como progresista, tome medidas antidemocráticas y discriminatorias contra más de 30 millones de mexicanos que viven en el exterior.
Los argumentos que sustentaron la violación a los derechos de votar y ser votados, añadió la organización, reflejan perjuicios sobre los connacionales en el exterior.
“Cabe mencionar que la dependencia de México hacia las remesas representó 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018 y, de acuerdo con BBVA México, en 2019 alcanzaron más de 35 mil millones de dólares, mientras que para 2020 se estima que alcancen 37 mil 200 millones de dólares”, argumentaron los migrantes.
Puntualizaron que la Ciudad de México es una de las entidades federativas que más recibe el ingreso generado por los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
“Fuerza Migrante refrenda su oferta para facilitar el diálogo entre y con las distintas fuerzas políticas del país, de cara a las elecciones de 2021 y 2024, procesos en los que reforzaremos nuestros esfuerzos para que se reconozca y otorgue a los migrantes mexicanos un lugar proporcional al de sus contribuciones económicas, políticas y sociales”, advirtieron las asociaciones que componen este movimiento.
Fuerza Migrante es un grupo reciente creado que aglutina a más de 90 organizaciones de migrantes mexicanos, que buscan influir, entre otros, en procesos político-electorales en Estados Unidos y México.
