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En medio de acusaciones y polarización por la desaparición de la Comisión Especial de Veracruz y la supuesta existencia de narcoestados, inició ayer el periodo ordinario de sesiones en el Senado de la República.
En una accidentada sesión, que incluyó el desalojo momentáneo de fotoperiodistas y camarógrafos del salón de plenos, morenistas, emecistas y panistas intercambiaron acusaciones y repartieron culpas en materias de inseguridad y corrupción.
En tribuna, el senador de Movimiento Ciudadano Dante Delgado dijo que frente a quienes “levantaron la voz para pretender proteger a un gobernador impresentable, impreparado, señalando que la comisión designada por la Junta de Coordinación Política era ilegal, han cometido un acto de barbarie legislativa”.
Ante la gritería de morenistas, expuso: “Senadora [Martha Lucía Malú] Mícher, me da mucha vergüenza que usted que siempre ha defendido los derechos de la mujer y de la justicia, en este caso no defiende el derecho de mujeres que están detenidas arbitrariamente, como es el caso de la expresidenta del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, que se encuentra entre los 90 casos que se han registrado en este Senado”. De inmediato, la mayoría de Morena reclamó a la Mesa Directiva que no se respetaran los acuerdos y que se utilizara la tribuna para hablar de asuntos no pactados.
La senadora de Morena Martha Lucía Mícher solicitó a la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero, que se respetara el acuerdo de la Junta de Coordinación Política en el tema de la agenda.
César Cravioto, senador y vocero de Morena, azuzó los ánimos en contra de la oposición y desde la tribuna recomendó lo siguiente a Dante Delgado:
“Serénese, que estamos en la primera sesión; se va a enfermar de tanto coraje, se va a enfermar. Hay indicios de un narcogobierno en Jalisco, narcogobierno de Movimiento Ciudadano, y ahí si no se preocupan por hacer comisiones, o en (...) Guanajuato [o] Tamaulipas, que son estados gobernados por el PAN”.
En defensa de la creación de la comisión para investigar abusos de poder en Veracruz, el coordinador del PAN, Julen Rementería, expuso: “Vamos a solapar a Cuitlahúac García, autoritario gobernador en nuestro país, en Veracruz, y que nadie se confunda, no son intereses personales, son interés de los ciudadanos. Lo que está pasando en Veracruz es terrible, no se lo deseo absolutamente a nadie, de ninguna filiación política, a ningún ciudadano y los están atropellando, los están metiendo a la cárcel por pensar diferente”.
De forma inesperada e inédita en la historia del Senado, cuando el debate subía de tono y senadores de Morena y Movimiento Ciudadano intercambiaban acusaciones por presuntos narcoestados en Veracruz y Jalisco, personal de resguardo parlamentario desalojó a reporteros gráficos y camarógrafos bajo el argumento que era una orden de la Mesa Directiva.
Momentos después y ante la protesta de los representantes de medio centenar de medios de comunicación, fueron reingresados al balcón de prensa.
Casi al final de la primera sesión ordinaria, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, llamó a todos los grupos parlamentarios a la conciliación.
Ya más calmados los ánimos, el debate concluyó; la Mesa Directiva del Senado acordó que los 90 expedientes documentados de violaciones a derechos humanos en Veracruz sean turnados a la CNDH.
