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De acuerdo con la más reciente encuesta telefónica nacional realizada por EL UNIVERSAL, más de la mitad de los entrevistados (52.5%) vieron afectada su economía a causa del confinamiento.
De las personas que percibieron que su economía se alteró a causa del encierro, 30.8% mencionó que perdió su empleo, 27.6% dijo que su salario se redujo, 14.1% se endeudó, 11.9% vio disminuidas las horas de su jornada laboral, mismo porcentaje que tuvo que cerrar su negocio.
Ha transcurrido más de año desde que comenzó la suspensión de las actividades consideradas no esenciales para evitar el avance del coronavirus, la mayoría de éstas, productivas, se vieron afectadas a causa de la suspensión parcial o total; muchas empresas implementaron jornadas laborales a distancia, con el home office, para evitar brotes dentro de sus instalaciones.
En cuanto a las repercusiones que tendrá el confinamiento a futuro, 22.6% estimó que la economía se verá afectada, 16% expresó que el golpe será de ámbito emocional, 10.9% en la salud física y 9.9% refirió que no afectará.
Además, 35.2% afirmó que realiza sus actividades laborales desde casa, de estos, 91.9% consideró que su trabajo puede desempeñarse a distancia; sin embargo, 57% opinó que es mejor desempeñar sus diligencias laborales, escolares o de negocio fuera de su hogar.
Quienes manifestaron que es mejor realizar sus labores en casa, 22.7% aseguró que tiene lo necesario para hacerlo, 19.6% dijo que es más cómodo y 12.4% refirió que puede pasar más tiempo con su familia; por el contrario, las razones que dieron aquellos que prefieren hacerlo fuera de domicilio es porque no cuentan con las herramientas necesarias (32.2%), hay menos distracciones (12.9%) y porque debe pagar los servicios para poder desempeñar su trabajo (10.4%).
La pandemia obligó al sector educativo a replantear las formas de impartir clases, al pasar del modelo presencial a un esquema a distancia, sea que los alumnos tomen clase mediante programas de televisión o en sesiones remotas. A pesar del esfuerzo realizado por las escuelas y los docentes, 77.7% consideró que la calidad de la educación que han recibido los niños y adolescentes durante el confinamiento es peor o mucho peor que antes.
De los entrevistados, 40% comentó que su salud física y emocional se vio mermada debido al encierro generado por la crisis sanitaria; en cuanto a las relaciones familiares, 20% de los encuestados reconoció alteraciones.
