La Fiscalía General de la República (FGR) informó que solicitará la extradición a México del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, detenido ayer en Texas, una vez que concluya su investigación sobre este caso.
Anunció que integró una carpeta de investigación contra el imputado por delitos contra la salud, falsedad de declaración ante autoridades judiciales, cohecho, delincuencia organizada y otros.
La FGR, encabezada por Alejandro Gertz Manero, afirmó que el Ministerio Público Federal está incorporando a su investigación las pruebas que han diligenciado las autoridades de Estados Unidos contra el exmando policiaco durante los sexenios de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.
En reciprocidad, señaló que pondrá a disposición las pruebas de su investigación que las autoridades estadounidenses soliciten legalmente, con el objetivo de fortalecer ambos procedimientos.
La institución precisó que una vez que su carpeta de investigación termine de integrarse, se le solicitará al juez de Control competente la orden de aprehensión con fines de extradición en contra de García Luna.
García Luna fue detenido ayer en Texas por agentes federales estadounidenses, acusado de recibir “multimillonarios sobornos” del Cártel de Sinaloa entre 2006 y 2012.
Luego de ser detenido, García Luna, el principal operador de la guerra contra el narcotráfico en la administración calderonista, compareció por primera vez ante una Corte federal de Dallas, donde rechazó su derecho a una audiencia de identificación.
Será trasladado ante la Corte federal de Brooklyn, Nueva York, misma que dictó cadena perpetua a El Chapo Guzmán, para comparecer por los cargos de conspiración por tráfico de cocaína y declaraciones falsas, que le imputa el Departamento de Justicia.
La investigación realizada por New York Strike Force, una unidad de lucha contra el crimen de Nueva York, señala que García Luna permitió que el Cártel de Sinaloa, encabezado en ese entonces por Joaquín El Chapo Guzmán, operara sin problema alguno sus envíos de drogas, obtuviera información confidencial sobre investigaciones contra el grupo criminal y sus rivales, lo que facilitó el traslado de toneladas de cocaína y otras drogas al vecino país del norte.
De acuerdo con la indagatoria y otros expedientes judiciales del gobierno estadounidense, el Cártel de Sinaloa habría entregado personalmente sobornos a García Luna en maletines que contenían entre 3 y 5 millones de dólares.
Según los registros financieros obtenidos por el gobierno de Estados Unidos, cuando García Luna se mudó a Estados Unidos en 2012, había acumulado una fortuna personal de millones de dólares.
Estando en ese país, señala la investigación, el exmando policiaco mexicano continuó tomando medidas para ocultar sus nexos con el crimen organizado.