De acuerdo con una encuesta del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), durante el confinamiento causado por la pandemia de Covid-19 , los niños menores de 12 años en el país aumentaron su consumo de alimentos chatarra , redujeron la actividad física, pasaron más tiempo al frente de dispositivos electrónicos y estuvieron expuestos a condiciones de estrés .
En la encuesta se especifica que más de 36 millones de niños y niña en el país dejaron de asistir a escuelas, con lo que cambió su dinámica social, lo cual pudo haber afectado la salud física, mental y emocional de los niños y niñas .
En el formulario aplicado a más de 3 mil madres y padres de familia, se les preguntó sobre las prácticas de alimentación de sus hijos y los resultados arrojaron que el grupo de alimentos con mayor porcentaje consumidos fueron: cereales, verduras y frutas frescas, carnes y aves, huevo, leguminosas, lácteos y botanas, dulces y postres (>90%); mientras que los de menor porcentaje fueron: verduras y frutas industrializadas, café y té y leches vegetales (<40%).
Además, se resalta los alimentos no recomendables para los menores de edad como son la mantequilla, mayonesa, crema y manteca, las bebidas azucaradas, las botanas, los dulces y los postres, fueron consumidos en promedio de tres a cuatro días por semana.
Aumento de peso durante la pandemia
En los resultados de la encuesta, el 47% de los padres y madres respondieron que habían percibido un aumento de peso de los menores desde el pasado mes de marzo del año pasado, cuando empezó el confinamiento y hasta octubre del 2020.
Además, refirieron que aumentó el tiempo de exposición a dispositivos móviles como medio de entretenimiento para los menos de edad.
“Se observó un uso frecuente de diferentes dispositivos electrónicos, como televisión, tablet o dispositivos móviles, como medio de entretenimiento entre los niños y niñas durante el confinamiento. El 17% del grupo de 0 a 5 meses, 73.2% en el grupo de 6 a 23 meses y alrededor de 97% en los grupos de 2 a 4, 5 a 7 y 8 a 11 años respondieron que sí utilizan dispositivos electrónicos”, se detalla en los resultados de la encuesta.
Salud mental
“Se identificaron como posibles factores detonantes del estrés en los hogares de las niñas y los niños, las afectaciones a la economía familiar, los cambios en la rutina diaria y la pérdida del empleo de algún miembro de la familia”, se leé en el documento.
Además, se detalla que, en población escolar, los padres informaron de pocos cambios en su comportamiento comparado con la etapa previa a la pandemia resaltándose menor cansancio, preocupaciones, pesadillas y sentimientos de tristeza.
En tanto, un porcentaje considerable (70%) mencionó que los menores dedican más tiempo durante la pandemia a actividades de ocio y conviven más con sus familiares, aunque ha disminuido el tiempo dedicado a realizar actividad física y ha aumentado el consumo de alimentos y los desvelos en comparación con lo habitual previo a la pandemia.
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