Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
La iglesia católica dijo a la población que la pandemia evidenció la urgencia de caminar a un futuro que privilegie la escucha, el compromiso con el bien común y la atención a los menos favorecidos.
En su editorial del semanario "Desde la Fe" , la iglesia católica dijo que han pasado dos años del inicio de la pandemia, y a veces pareciera que no se quiere aceptar que nuestra sociedad no volverá a ser como antes.
"Vivir en la nostalgia del pasado, anhelando lo que fue, queriendo regresar a una época que no volverá, o peor aún, viviendo hoy como si nada hubiera pasado", dijeron.
Por ello, la iglesia católica mencionó que, desde casi el inicio de la pandemia , el Cardenal Carlos Aguiar, Arzobispo Primado de México, ha planteado tres puntos esenciales que guíen nuestra pastoral para responder a las urgencias de la pandemia y a los retos que el cambio de época nos impone:
En primer lugar, la espiritualidad de comunión vivida de manera efectiva; es decir, impulsar una estructura de colaboración más cercana a las personas, para lo cual se hicieron dos grandes cambios:
Por un lado, dos vicarías pastorales arquidiocesanas que animan la evangelización que los laicos, consagrados y sacerdotes realizan en parroquias, ambientes y experiencias socio-caritativas, y por otro lado, la reconfiguración del ministerio que los obispos auxiliares ofrecen, pasando de una organización territorial a una función arquidiocesana.
En segundo lugar, están los ejercicios de sinodalidad, de escucha y discernimiento comunitario, asumiendo el largo camino sinodal recorrido en esta Arquidiócesis, se explicó la metodología de consensos como una herramienta para escuchar y discernir juntos.
En tercer lugar, se inició el camino hacia una conversión pastoral que responda a las urgencias actuales y a los cambios de época que estamos viviendo.
Esta conversión pastoral se observa en algunas iniciativas inéditas de parroquias, congregaciones y movimientos laicales para acercarse a la gente más necesitada durante la pandemia.
Así, la iglesia preocupada por los estragos que ha traído la pandemia en la fe y la participación comunitaria de los fieles, está impulsando una campaña para revitalizar la fe de todos sus fieles; de tal forma que se anime a sacerdotes y laicos a convertirse, a reunirse una vez más en comunidad para orar y salir a encender el corazón de todos los alejados con el fuego del Espíritu.