Las dirigencias nacionales del PAN y del PRD manifestaron al PRI su preocupación por no haber cerrado filas en contra de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En reunión privada solicitaron “homologar criterios” para seguir caminando juntos y no poner en riesgo la viabilidad de la alianza Va Por México tanto en el Congreso de la Unión como en los procesos electorales de 2022.
La hora de la comida fue el pretexto para iniciar el encuentro. A las 15:00 horas comenzaron a llegar los líderes de la coalición Va por México, los primeros en arribar fueron los coordinadores de las bancadas del PRI, PAN y PRD, Rubén Moreira, Jorge Romero y Luis E. Cházaro, respectivamente, y minutos más tarde los presidentes de los tres institutos políticos, Alejandro Moreno, Marko Cortés, y Jesús Zambrano.
De acuerdo con fuentes partidistas, fueron los panistas y los perredistas quienes solicitaron la reunión, pues están preocupados por la postura de sus aliados priistas con respecto a la reforma eléctrica, ya que en lugar de rechazarla como lo hicieron sus pares, convocaron a una serie de foros para analizar la propuesta del Jefe del Ejecutivo federal.
Asistentes al encuentro detallaron a EL UNIVERSAL que los perredistas explicaron que la reforma presidencial debe ser rechazar porque entre otras cosas pretende desaparecer a los órganos reguladores, lo que será un retroceso, mientras que los blanquiazules advirtieron que el proyecto representa frenos a la inversión y consideraron que retirar todas las concesiones y los permisos “es una mala señal a los mercados”.
Pese a ello, los priistas no modificaron su posición y dejaron claro que harán los foros para valorar los méritos de la reforma. Argumentaron que ello no contraviene la alianza y lo que buscan es conocer de voz de la ciudadanía y de los expertos los pros y contras del proyecto.
Precisaron que no negociarán en lo oscurito con Morena y que no permitirán que la iniciativa pretenda subirse al pleno y aprobarse en fast track, pues de ser así, en automático la rechazarían.
Panistas y perredistas reconocieron que siempre existe el riesgo de que una alianza se rompa, pero confiaron en que esto no suceda con Va por México.
En la reunión también negociaron ir en alianza en las elecciones de 2022, y hasta ahora se tiene pactado que competirán juntos por Tamaulipas, Durango y Aguascalientes que hoy son gobernados por el PAN; por Hidalgo cuyo actual mandatario es tricolor, así como en Quintana Roo gobernador por el PRD. Sólo en Oaxaca, bastión priista, no han llegado a un acuerdo, pues el tricolor no ha descartado ir solo.
Previo a la cita, tanto el albiazul como el sol azteca refrendaron su rechazo a la reforma.
A través de un comunicado, Cortés Mendoza aseguró que la propuesta es destructiva, regresiva y, en caso de ser aprobada, afectaría el bolsillo de los mexicanos porque pondrá en riesgo el suministro de energía y con precios más altos, por lo que adelantó que su partido no la acompañará.
Dijo que se reuniría con los líderes de Va por México en breve, y aunque no dio a conocer la fecha, el encuentro se realizó ayer mismo: “Me reuniré en breve con Alejandro Moreno y con Jesús Zambrano y se buscará dar valor a ese compromiso y a ese voto de la sociedad que fue claro: poner un alto a Morena en la destrucción y retroceso en el país”, declaró horas antes de la reunión.
Zambrano Grijalva dijo también en un comunicado que la aprobación de la reforma eléctrica generará severos daños económicos y ambientales, “además de violentar tratados internacionales y el regreso al monopolio del Estado al ser el único encargado de explotar, producir minerales y abastecer energía”, aclaró.
Precisó que la iniciativa no es una contrarreforma, “sino un retroceso histórico que pagaremos las y los mexicanos”.
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