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Sobre la propuesta de Napoleón Gómez Urrutia de crear la Confederación Sindical Internacional Democrática (CSID), el PAN y el PRD cuestionaron el mérito y la credibilidad del líder minero para encabezar una nueva central obrera, en tanto que Morena consideró que se trata de una expresión de la nueva democracia sindical que se busca impulsar en el país.
El coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, dijo que el líder minero y senador de Morena carece de mérito, pues él “no tiene credibilidad” para proponer una nueva central obrera, como lo adelantó en entrevista con EL UNIVERSAL, luego del escándalo de robo al sindicato que encabeza y en el que estuvo involucrado.
Consultado por este diario, Romero Hicks señaló que “la propuesta forma parte del ‘Museo de Arqueología Política del siglo pasado’” y llamó a los trabajadores de los sindicatos que se adhieran a la nueva organización a velar por sus derechos.
“Es una persona que no tiene credibilidad, las prácticas han sido autoritarias, antidemocráticas, sin transparencia en su trayectoria sindical. Ojalá que los trabajadores entiendan que hay dos principios que no son negociables, la libertad de asociación y la no injerencia externa”, expresó el diputado.
El coordinador de Morena en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Mario Delgado Carrillo, explicó que su fracción apoyará la democracia sindical, tal como la expresa la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo presentada por Morena a finales del año pasado.
“Está la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo, y uno de los ejes fundamentales de ese plantamiento es la democracia sindical, entonces, pues cualquier organización que surja en estas condiciones de apertura, yo no le vería ningún inconveniente”, dijo el legislador.
Ángel Ávila, integrante de la dirigencia colectiva del PRD, dijo que detrás de la creación de una nueva central obrera está la vieja estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, al estilo del antiguo régimen del PRI, para crear los sectores políticos y así poder generar clientelas políticas que le puedan generar un mayor número de votos.
“Es para no creerse que un personaje como Gómez Urrutia, quien ha sido señalado por sus propios sindicalizados de haberse robado más de 50 millones de dólares, hoy quiera venir a ocupar un espacio de trabajo político auspiciado desde el gobierno federal”, expresó.
Detalló que le parece un grave error que el gobierno federal no combata el charrismo sindical.
“Vivimos hoy día en este ámbito laboral de la época del medioevo, en el que los líderes charros corruptos se siguen sirviendo con la cuchara grande a costa de los trabajadores”, dijo Ávila Romero.
Indicó que mientras no haya un verdadero cambio de fondo para la política sindical de este país, vamos a tener situaciones como las de Gómez Urrutia, que lo único que quiere es romper a los sindicatos del PRI para crear los suyos propios, una central más grande y con el apoyo del gobierno, aseguró el dirigente perredista.
