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El respaldo de Acción Nacional a la reforma en materia de seguridad pública responde al rotundo fracaso de la estrategia de “abrazos, no balazos” implementada por López Obrador, señaló el senador Mario Vázquez, quien dijo que se deben regresar los recursos a estados y municipios para fortalecer policías locales.
El fracaso de la estrategia de “abrazos, no balazos” es evidente y ha sido señalado por diversos sectores, incluyendo actores internacionales. El embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, ha destacado en reiteradas ocasiones el aumento alarmante de la violencia en México, a pesar de las promesas del gobierno de López Obrador, apuntó.
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“Los resultados de esta política son devastadores: más de 200 mil homicidios, más de 50 mil desaparecidos y municipios sumidos en la violencia. Además, se registró la proliferación de al menos 20 nuevos grupos criminales”, detalló el legislador por Chihuahua.
El senador también criticó fuertemente la negación de la realidad por parte del gobierno anterior, que ignoró la magnitud de la crisis de seguridad. “La estrategia fracasó al basarse en una negación de la realidad y en la militarización de la seguridad”, subrayó Vázquez.
Mientras el gobierno federal centraba el control en el Ejército, las policías locales fueron abandonadas. De hecho, por cada peso destinado a las policías locales, la Guardia Nacional recibió tres veces más, mientras que el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), fondo crucial para las autoridades locales, fue eliminado, lo que dejó a los municipios sin recursos para enfrentar la violencia.
¡En 2018, los recursos de seguridad para los gobiernos locales sumaban 12 mil millones de pesos; en 2022, esa cifra descendió a menos de 8 mil millones. Y, mientras tanto, se prefirió gastar 550 mil millones de pesos en un tren, 70 veces más que en seguridad pública”, denunció Vázquez. Este desajuste de prioridades agravó la crisis de seguridad en muchas regiones del país.
kicp/apr