Marko Cortés Mendoza, presidente del Partido Acción Nacional, celebró que, con el rechazo en la Cámara de Diputados de la iniciativa de reforma constitucional electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador perdiera, puesto que no habría podido desaparecer al INE.
“No logró su cometido. El día de ayer triunfó México. Por supuesto, triunfamos nosotros porque fuimos claros opositores y fue derrotado el presidente, lo sacamos de su zona de confort y lo pusimos contra las cuerdas”, aseguró.
Anticipó que el PAN presentará ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación los recursos legales necesarios en caso de que se pretenda debilitar a la autoridad electoral de manera inconstitucional, ya que todos los presidentes nacionales de partido tienen esa atribución directa.
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Dijo no tener ninguna duda que las cosas se le están saliendo de control político al Ejecutivo Federal, puesto que considera que sobrerreaccionó a la marcha en defensa del INE del pasado 13 de noviembre, pues no habría sabido qué hacer más allá de cobrar cuotas a gobernadores, alcaldes, acarrear gente y desviar recursos en absoluto descaro.
“Pero se equivocó el Presidente, se equivocó al tratar de destruir al INE y la sociedad le dijo no. Va a querer seguir limitándolo en materia presupuestal, lo va a querer seguir estrangulando en su operación, mientras despilfarra cantidades en sus proyectos faraónicos, sin embargo, fue derrotado en esa intención”, agregó.
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Por su parte, la secretaria general del PRD, Adriana Díaz Contreras, acusó que el “Plan B” del presidente Andrés Manuel López Obrador profundiza la polarización política en el país, y escala a una fase "superior" del autoritarismo.
A través de un comunicado, el partido del sol azteca manifestó que, tras la derrota de las reformas constitucionales en materia electoral, la coalición parlamentaria de Morena se habría impuesto con una fracción legislativa "oficialista" y "sumisa" ante el autoritarismo presidencial.
"Al no actuar con responsabilidad democrática ante la próxima elección presidencial y seguir atizando la polarización, López Obrador será el responsable de la crispación política y la violencia electoral que pueda surgir en el país en el 2024”, aseguró la funcionaria.
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La lideresa partidista dijo que dicha reforma se "impuso" sin analizar los argumentos de fondo, y advirtió que México se encontraría a las puertas de un nuevo ciclo de violencia electoral rumbo al relevo presidencial del 2024, "ya que la intención presidencial es debilitar al árbitro electoral para realizar una elección de Estado".
“No exageramos cuando decimos que el presidente de la República abusa del poder y atiza un relevo presidencial violento”, expresó
Por esto, Díaz Contreras propuso la firma de un acuerdo nacional de civilidad y legalidad política en el que todos los partidos políticos y el gobierno federal se comprometan a no usar recursos públicos en los procesos electorales del 2023 y 2024, y a garantizar un relevo presidencial pacífico.
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asf