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Así lo demostraría el nombramiento por parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, el pasado 15 de enero, de Edgardo Burgos Marentes, exdirigente en Sinaloa, como director de Asuntos Internos, pese a que en su gestión se aprobó la candidatura de Sánchez López por la alianza del PAN con los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Sinaloense (PAS), en Cosalá, municipio en la sierra de la entidad. Su victoria en 2013 arrebató por primera vez la curul correspondiente al Revolucionario Institucional (PRI).
A pesar del caso y de la caída en los comicios durante el mando de Burgos Marentes en el Comité Directivo Estatal (CDE), Marko Cortés, presidente del CEN panista, lo comisionó para revisar los procesos de selección de 116 candidaturas en este año a congresos, gobernaturas y ayuntamientos en Aguascalientes, Baja California, Durango, Puebla, Quintana Roo y Tamaulipas.
Asimismo, Burgos Marentes intervendrá en todos los procedimientos de renovación de mil 300 comités municipales y cinco estatales del blanquiazul en Baja California, Durango, Sinaloa, Quintana Roo y Tamaulipas, junto a los de 32 consejos estatales.
El informe presentado en 2016 por Döring Casar, hoy diputado federal, recomendó disolver el CDE en Sinaloa y expulsar del PAN a Guadalupe Carrizoza Cháidez, jefe de la bancada parlamentaria, que al final logró evadir la sanción mediante un amparo.
También exoneró a Gustavo Madero, extitular del CEN, y a su secretaria general, Cecilia Romero, al señalar que no estuvieron involucrados en la postulación de Lucero Sánchez López, la supuesta novia de El Chapo Guzmán.
“Le dan información privilegiada a Guadalupe [Carrizoza], porque la comisión de selección de candidatos del CEN había decidido que sólo iban a entrevistar a aquellos aspirantes que no fueran panistas”, expuso Döring Casar.
“Y pide el comité estatal un software prestado al CEN, que pone a disposición temporalmente en Culiacán, para que se registren militantes, y con esa información privilegiada, que alguien de manera dolosa, mañosa y poco escrupulosa le dio, ella se registra y se hace pasar por panista. Llena en un recuadro que sí milita en el PAN y nadie la entrevista creyendo que era militante.
Döring Casar solicitó sanciones para Burgos Marentes y su grupo político, en el que también fueron involucrados: Adolfo Rojo Montoya, Jorge Villalobos y el ya mencionado Carrizoza Cháidez, exdiputado estatal que al estallar el escándalo en 2016 aseguró que Döring no probó que hubiera avalado la hoja de registro de Lucero Sánchez, porque carecía de firma autógrafa y no estaba acompañada de un escrito de su puño y letra.
Por su lado, Jorge Villalobos es diputado federal y Rojo Montaño buscaría la dirección panista en Sinaloa.