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Palenque, Chis.— De gira por el sureste del país, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un llamado a sus paisanos tabasqueños a ser buenos ciudadanos y a que como él, quien cumplió su compromiso de saldar el adeudo de luz que tenía desde 1995, paguen sus tarifas de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al arribar al aeropuerto de Villahermosa, el Jefe del Ejecutivo fue cuestionado sobre la negativa de algunos ciudadanos a seguir pagando los recibos de energía, aun cuando el gobierno cumplió con cancelar el adeudo histórico por 11 mil millones de pesos que tenían por electricidad cientos de habitantes de Tabasco.
“Se cumplió, por la participación del gobierno de Tabasco, un compromiso de cancelar adeudos en la CFE y hago un llamado a mis paisanos para que se inicie una etapa nueva, ya se cumplió con el compromiso que se tenía y ahora hay que pagar, porque la CFE es una empresa del sector público, una empresa del pueblo y necesita recursos para seguir prestando el servicio”, expresó.
Dijo que pagar las contribuciones debe ser un asunto de conciencia de cada quien y exigió a ser buenos ciudadanos. Incluso, dijo que su administración no es como las que se robaban el dinero. “Ya no hay corrupción, de modo que todos a portarnos bien, y ahora hay justicia, porque todos vamos a contribuir.
“Antes, los de mero arriba se servían con la cuchara grande, nada más se dedicaban a obtener privilegios de todo tipo, ni siquiera pagaban impuestos, ahora es distinto, porque los mexicanos tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad como contribuyente; ni llamaría a que se paguen impuestos, sino a que se contribuya, son contribuciones para el desarrollo del país”, precisó.
López Obrador rechazó proteger o dar la orden de perseguir al exgobernador tabasqueño Arturo Núñez, quien fue acusado de presunto peculado y uso indebido de recursos.
Al cuestionarle si su gobierno va a proteger a Arturo Núñez, el Presidente respondió: “No sé fabrican delitos, no se protege a nadie ni se persigue a nadie, no es mi fuerte la venganza”.
Sobre la liberación del exmandatario Andrés Granier, aseveró que es un asunto judicial y se debe respetar la decisión. “Hay que respetar la determinación del Poder Judicial, esa es otra cualidad de los nuevos tiempos.
“Ya no hay consigna desde el Ejecutivo, el Presidente de México no da línea para castigar a nadie ni tampoco para proteger a nadie, ahora son las autoridades competentes, los ministerios públicos, los jueces, los que designan, sin consigna”, aseguró.
“No soy un dictador”. Más tarde, en el Ejido Nueva Esperanza de Palenque, Chiapas, en medio de una fuerte lluvia, López Obrador encabezó una asamblea ejidal para revisar el programa Sembrando Vida, en la que subrayó que no se va a reelegir, porque no quiere convertirse en un dictador o cacique.
“Hay que aprovechar el tiempo, estos seis años, porque no voy a reelegirme, no voy a gobernar más tiempo. Soy partidario del sufragio efectivo no reelección, no quiero convertirme en un dictador, ni siquiera en un cacique, quiero pasar a la historia como un gobernante que impulsó la democracia en México”, refirió.
Pidió que a prisa se concluyan los programas, “porque en la democracia el pueblo es el que decide”, refiriéndose a que se someterá a una consulta de revocación de mandato en 2021.
“Cuando menos les cueste trabajo echar para atrás lo que ya avanzamos”, indicó. Pese a la lluvia y los fuertes vientos que azotaron esta región, el Presidente realizó el evento en la cancha municipal, donde los asistentes se cubrieron bajo un domo.
