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Llegaron silenciosos y se plantaron alrededor de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados con sus hijos entre las manos, pero eran sólo pancartas con sus caras: las de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos hace cinco años.
Madres y padres de los jóvenes tomaron pacíficamente la tribuna para exigir: “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”.
La ya vieja consigna de quienes buscan víctimas de desaparición forzada en el país fue enarbolada en el podio por las madres Hilda Hernández Rivera e Hilda Legideño Vargas, quienes en representación del resto de los familiares demandaron al actual gobierno esclarecer lo ocurrido y dar con sus hijos.
“Desde aquí les decimos: Queridos hijos, los llevamos en el corazón y no descansaremos hasta encontrarlos”, dijo Hilda Legideño Vargas, madre de uno de los ausentes.
“La transformación que pretende este gobierno pasa por esclarecer las graves violaciones ocurridas en el caso Iguala”, agregó Hernández Rivera.
Mientras hablaron, como escenografía, las pantallas de votación electrónica sirvieron para proyectar la leyenda: “Ayotzinapa 5 años. Vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Diputados de casi todas las bancadas, silenciosos, oyeron la parte del reclamo público que les tocó por ser parte del Estado mexicano.
Sin embargo, para evitar el reclamo a la gestión del expresidente Enrique Peña Nieto, gran parte de la bancada del PRI estuvo ausente y algunos prefirieron ofrecer una rueda de prensa casi simultáneamente para protestar por el cobro de impuestos a las ventas por catálogo.
El resto escuchó el recuento de hechos, desde el 26 de septiembre de 2014: oportunidad perdida de buscarlos cuando aún estaban vivos, alteración de escenas, remoción de indicios, tortura a los detenidos, lo que hoy tiene a presuntos responsables en la calle, recién liberados.
Tienen la oportunidad de encontrarlos, exigieron a los diputados.
Luego, el pleno contó del uno al 43 para exigir justicia por cada uno de los normalistas, lo que unificó a todos los legisladores presentes, pero no así lo que le siguió: los gritos “¡Zapata vive, justicia sigue y sigue!”, el pase de lista con los nombres de cada uno de los 43 jóvenes, el canto “presentación con vida” y arengas en las que el PAN no participó y fueron propiciadas por el coordinador de Morena, Mario Delgado.
La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara Baja, Laura Rojas (PAN), expresó su apoyo a quienes tienen familiares desaparecidos. No obstante, un error, decir cinco días de la desaparición en vez de cinco años, le fue recriminado más tarde como “insensibilidad” y “diagnóstico de indolencia del Estado”.
La panista dijo que debe continuar la investigación, encontrar a los responsables y castigarlos “para que hechos tan graves como estos nunca se repitan”.
“Los padres tienen esperanza en los resultados de las investigaciones y por el bien de México esperamos que así sea”, agregó.
