Sin la intervención del gobierno federal, Rusia firmó un acuerdo con el laboratorio mexicano Landsteiner Scientific para enviar 32 millones de vacunas contra Covid-19 Sputnik V y cubrir a 25% de la población nacional.
De acuerdo con el Fondo Ruso de Inversiones Directas (RDIF), las entregas de la vacuna para México comenzarán en noviembre próximo, sujetas a la aprobación de los reguladores del país, en este caso, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Anoche, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que la empresa mexicana realizó acuerdos preliminares con el gobierno de Rusia, pero el de México no está involucrado.
“Hasta el momento no hay ninguna solicitud para atender esta solicitud. Ningún laboratorio ni el gobierno de Rusia han solicitado a Cofepris que apruebe o revise las vacunas. Al día de hoy, 9 de septiembre, no ha llegado petición para verificar la eficacia de la vacuna rusa ni sobre cómo se va a operar la entrega del fármaco”, aseguró la comisión a
EL UNIVERSAL.
El subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez enfatizó que la Cofepris deberá verificar todavía la calidad, seguridad y eficacia del producto antes de que éste sea aplicado a la sociedad mexicana.
“El gobierno ruso ha promocionado su vacuna y ha hecho acuerdos preliminares con una empresa mexicana que se dedica a la distribución de insumos y a la fabricación de ciertos equipos técnicos, como diálisis. Hasta donde se conoce, el propósito de este acuerdo es que el gobierno ruso tenga un mecanismo de distribución de la vacuna, y en este caso es un ente privado, no tiene que ver con el gobierno federal. Si se cumple, el gobierno no tiene nada que decir; incluso, podría facilitar el acceso a la vacuna”.
Adelantó que hoy el gobierno se reunirá con el ruso para comentar sobre la vacuna Sputnik V. El funcionario resaltó que, sin importar la cantidad de productos que ingresen al país, éstos deberán ser verificados por la Cofepris.
“Se habla de 32 millones, 50 o 100 o dos, cualquier dosis, todas deben pasar por la verificación sanitaria, por el proceso de análisis de riesgos sanitarios. Los tiempos para resolver están normados, son un par de meses desde que se ingresa el trámite de solicitud, y esto no significan trabas burocráticas, sino que ninguna autoridad sanitaria debería dar un trámite rápido en el que se desconozca la eficacia científica o no haya garantía de la seguridad de los productos”, dijo.
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La empresa mexicana confirmó el acuerdo e indicó que antes de distribuir las dosis entre la población será necesario obtener el registro sanitario de la Cofepris.
“Este acuerdo busca colaborar de manera puntual con las autoridades mexicanas para que, una vez que se concluyan con éxito los estudios fase III de la vacuna, pueda someterse ante las autoridades sanitarias de nuestro país, conseguir su registro sanitario por parte de la Cofepris y comenzar su distribución en todo el territorio”, aseguró.
Agregó que contar con una vacuna que combata al nuevo coronavirus es muestra del compromiso de la industria farmacéutica nacional para contribuir en el combate al SARS-CoV-2.
Landsteiner Scientific subrayó que colaborará en todo momento con las autoridades mexicanas para seguir todos y cada uno de los lineamientos clínicos y regulatorios para que esta vacuna represente una alternativa eficaz y segura para la atención de la pandemia por Covid en México.
El 11 de agosto pasado, la vacuna Sputnik V, desarrollada por el Instituto Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, fue registrada por el Ministerio de Salud de Rusia y se convirtió en la primera con patente en el mundo contra el Covid-19.
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Juan de Villafranca, director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), comentó que el laboratorio Landsteiner, el cual se encuentra integrado a esta asociación, busca formar parte de la solución contra la pandemia por el nuevo coronavirus, al igual que toda la industria en México.
“Como director de Amelaf, soy muy respetuoso de lo que maneje cada laboratorio, pero es muy bueno que se den cuenta que los laboratorios mexicanos pueden ser parte de la solución y que pueden contribuir al tema de la vacuna de Covid-19”, dijo.
Detalló que en este caso el gobierno ruso funcionará como un proveedor del laboratorio Landsteiner Scientific y resaltó la capacidad instalada con la que cuenta la farmacéutica.
“Los términos del convenio es cosa privada, respetamos mucho los acuerdos que tengan los laboratorios con sus proveedores, pero es bueno saber que los laboratorios mexicanos podemos ser parte de la solución”.
Sobre el papel de la Cofepris, el director de Amelaf indicó que es muy importante debido a que todo el tema clínico debe ser aprobado por la reguladora.
“Ningún medicamento, fármaco o vacuna puede llegar a la población sin antes pasar por la aprobación de Cofepris. Todo el tema clínico de las dosis debe ser aprobado por la comisión, son protocolos que se tienen que seguir, es importante”, afirmó.