Navidad
Del latín “Nativitas”, significa “Nacimiento”. Dato sencillo de conocer, y también sencillo de asociar a Jesucristo. Pero no siempre fue así.
Navidad surgió como una tradición latina, no cristiana. El 25 de diciembre, los romanos celebraban el nacimiento de Apolo, o dios del Sol (fiesta del Natalis Solis Invicti= del nacimiento del Sol Invicto).
En esta fiesta, enmarcada en una festividad paralela llamada “Saturnalia”, los romanos también se congregaban a cenar, hacían cánticos e intercambiaban presentes. Siglos después, la religión católica indicó tal día como la natividad de Jesús.
La hipótesis más recurrente es que la Iglesia optó la medida para convertir a los paganos romanos al catolicismo. Esto, debido a que en la Biblia no hay indicio exacto sobre la fecha de nacimiento de Jesús. La Sagrada Escritura sólo señala que la muerte de Cristo se produjo durante la Pascua judía.
A pesar de anteriores intentos, fue hasta el año 354 d.C. que la Iglesia Católica oficializó el 25 de diciembre como la Natividad de Jesús, bajo el papado de Liberio.
Esta fecha, la más festiva del año, no se acepta en todos los cultos. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o Mormones, se unen al mundo en la celebración, pero sostienen que Jesús nació el 6 de abril. Y los Testigos de Jehová y algunas denominaciones protestantes, consideran que al no indicar en la Biblia la fecha del nacimiento de Jesucristo ni ordenar celebrarla no hay razón crear una fiesta.
Santa Claus
Al explicar la Navidad, “Santa Claus” no puede reemplazarse.
Su nombre viene de “San Nicolás”. Varios expertos, incluido el historiador Gerry Bowler, autor de “Santa Claus: a Biography”, señalan que San Nicolás nació en Mira, Turquía, alrededor del año 280. Se convirtió en obispo, y fue ampliamente querido y generoso, conocido por repartir regalos entre los más necesitados. Sus restos fueron trasladados a Bari, Italia: por ello se le conoce también como Nicolás de Bari.
Fue convertido en santo por la iglesia católica, y es patrono de ciudades en países como Rusia, Bulgaria y Holanda; y de niños y marineros.
La imagen adquirió sus primeros tintes del Santa Claus actual cuando los holandeses llevaron su santo “Sinterklaas” (San Nicolás en holandés) a Nueva York. El escritor Washington Irving lo llamó “Santa Claus” en 1809, en su libro “Una historia de Nueva York”.
En 1823, Clement Clark Moore escribió un poema llamado “Una visita de San Nicolás”, y en él describió rasgos como los conocidos actualmente, incluyendo los ocho renos del trineo.
El ilustrador Thomas Nast ilustró el primer Santa Claus más cercano al moderno, imagen que sería finalmente acabada por “Coca-Cola”.
Es curioso que Santa Claus también tenga orígenes cristianos, y que deba en gran medida su popularidad a los escritores. La palabra escrita transforma el mundo.
Aquí puede leerse un extracto del poema de Moore “Una visita de San Nicolás” (1823): primera descripción escrita del “Santa” moderno:
Era la noche antes de Navidad, cuando en toda la casa
ninguna criatura se movía, ni siquiera un ratón.
Las medias fueron colgadas por la chimenea con cuidado,
la esperanza de que San Nicolás pronto estuviera allí.
La luna en el pecho de la nieve recién caída.
(…)
No dijo una palabra, sino que fue directamente a su trabajo,
y llenó todas las medias, luego se volvió de un tirón,
y poniendo su dedo a un lado de la nariz,
y dando un guiño, por la chimenea se levantó.
(…)
Se levantó de un trineo, a su equipo le dio un silbido,
y lejos de todos ellos volaron como el plumón de un cardo.
Pero le oí exclamar, antes de que él condujo fuera de la vista,
"¡Feliz Navidad y Noche Buena a todos!".
Sin depender del festejo, Navidad y Santa Claus son un recuerdo de generosidad y alegría, anhelados siempre; y conocer su trasfondo los torna aún más especiales.
¡Felices fiestas, y que el espíritu de la Navidad nos colme de buenos detalles!