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En los primeros minutos que pasaron al entrar en el espacio aéreo mexicano, Miriam y Eder Hernández agradecieron a Dios por ser de los primeros mexicanos en volver al país, pues aseguran que el conflicto que se vive en Israel “es muy doloroso y fuerte”.
“Estamos muy contentos, pero también muy tristes por todos los mexicanos que se quedan allá y todas las familias de ciudadanos israelíes que viven ahí. Esperemos en Dios que pronto haya paz y quienes faltan puedan volver a casa a salvo como nosotros. Recemos por todos ellos”, dijo Eder Hernández en entrevista con EL UNIVERSAL.
El matrimonio fue al país de Medio Oriente para disfrutar de unas vacaciones largas en compañía de amigos originarios de ese país y no se imaginaban que al término de su viaje la situación se complicaría.
“Ellos regresaban precisamente hoy. Tenían programado un primer vuelo a Italia y después otro acá. Yo hice un video en redes sociales donde pedí a la Sedena y a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para que los ayudaran a volver en cuánto pudieran y Dios me escuchó. Agradezco al Presidente, a la Sedena y a Alicia Bárcena”, declaró su hijo, quien rompió en llanto al recibirlos en la Terminal Aérea Militar de Santa Lucía en el Estado de México.
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Miriam y Eder contaron a este medio que el viernes pasado, cuando iniciaron los ataques, se encontraban en Tiberiades, una ciudad al norte del núcleo del conflicto. Sin embargo, el lunes, cuando se acercaron a Tel Aviv, la situación se complicó y decidieron ponerse en contacto de manera inmediata con las oficinas de cancillería para escapar de Israel.
“Estábamos en la frontera norte, pero todos los días confiando en que no iba a suceder algo. El lunes empezamos a ver en el cielo misiles y vimos cómo iba directamente un misil a una ciudad pero fue contraatacado”, describió Miriam Hernández.
Luego de recibir la llamada que les aseguraba su regreso a México en el primer avión de la Fuerza Aérea Mexicana, la pareja fue trasladada al aeropuerto “Ben Gurion”, donde fueron tratados “de manera excepcional” por personal de la Sedena que ya los esperaba.
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“Estamos muy contentos. Ya queríamos ver a mi hijo y, qué te puedo decir, gracias a Dios estamos acá. Oremos por toda la gente que aún sigue en Israel, porque son muchos mexicanos, pero confío en que volverán pronto y en que la paz se restablecerá en Israel”.
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