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Senadores y dirigentes del PRI, PAN, PRD y grupo plural lamentaron y rechazaron el creciente discurso de odio, radicalización y cerrazón desde el poder en contra de la oposición por no respaldar sus reformas eléctrica y electoral y advirtieron sobre el riesgo de violencia en su contra por esta narrativa.
Después del homenaje a Porfirio Muñoz Ledo organizado por el Senado de la República y EL UNIVERSAL, donde académicos, legisladores, diplomáticos y periodistas señalaron que frente a la cerrazón se debe privilegiar la tolerancia, los senadores y dirigentes coincidieron con esta visión de frenar las campañas de linchamiento.
El bloque opositor destacó que se encuentra listo para frenar cualquier minuta que eventualmente apruebe la Cámara de Diputados en materia de reforma electoral presidencial que busque eliminar al Instituto Nacional Electoral (INE) y promover un instituto al servicio de Morena y sus aliados de cara a 2024.
El senador del grupo plural, Emilio Álvarez Icaza, lamentó el clima de linchamiento en redes sociales en contra de opositores que es promovido desde el oficialismo, lo cual es propio de regímenes autoritarios y reiteró que “la reforma electoral del Presidente ‘nació muerta’ y es un pretexto para atizar la campaña de odio”.
Consideró que la iniciativa de reforma electoral abrirá la puerta al financiamiento ilegal, de la delincuencia, el narco, del dinero “del narcotráfico, de los privados”, por lo que señaló que la propuesta debería fortalecer el mecanismo de fiscalización.
La vicecoordinadora del PAN en el Senado, Kenia López, dijo que es grave la radicalización y campaña de odio en redes sociales, pero también en la tribuna del Congreso y en las llamadas mañaneras contra la oposición, y agregó que la iniciativa es sólo un distractor del presidente Andrés Manuel López Obrador para sacar de la agenda nacional aquellos temas que sí son de relevancia para los mexicanos.
“Esta es una cortina de humo, la reforma electoral del presidente sólo es un distractor para sacar de la agenda lo realmente importante, lo realmente importante es que están matando a las mujeres, hay una cantidad de homicidios dolosos brutales, es que no hay un solo delincuente en la cárcel, mientras se sigue generando una polarización, una división de los mexicanos”, subrayó.
La senadora del PRI, Claudia Anaya Mota, también respaldó el llamado de intelectuales y periodistas contra la cerrazón y el discurso de odio desde el oficialismo y expuso que “coincidente con esta política de la 4T, la reforma electoral se elaboró desde el rencor y el resentimiento al contener recortes a partidos y campañas, desaparecer el INE y abrir la puerta al dinero del narco”.
El senador del PRD, Juan Manuel Fócil, respaldó el llamado de dirigentes, periodistas y académicos en contra de la radicalización y cerrazón desde el Ejecutivo federal y dijo que “la campaña de odio que ha emprendido López Obrador y sus merolicos contra los diputados federales de oposición es sólo para ocultar el gasto de millones de pesos que hicieron en la revocación de mandato”.
Adelantó que el bloque opositor en el Senado y la coalición legislativa Va por México en San Lázaro está unida ante la reforma electoral que promueve el Presidente, la cual, dijo, es un “error y una mala idea” porque desaparece al INE para dar paso a un instituto a modo de Morena y aliados.
En el mismo tenor, la secretaria general del PRD, Adriana Díaz, lamentó el discurso de odio, linchamiento, cerrazón y la obsesión de venganza con la que actúa el presidente López Obrador en contra de quienes piensan diferente a él, no respaldan o votan a favor sus reformas eléctrica y electoral.
“Muchas personas han muerto y dedicado una vida de lucha para crear reglas e instituciones que hagan posible el respeto a la pluralidad democrática y la existencia de un árbitro electoral autónomo, imparcial y profesional. Por eso, considero que estos cambios son regresivos y ponen en riesgo la gobernabilidad del país”, apuntó.
Adelantó que el PRD y sus aliados en el Congreso frenarán cualquier intento de destruir al INE y acusó que la iniciativa presidencial en materia electoral busca un discurso de odio para influir en los estados donde habrá elecciones ante el fracaso como gobierno para resolver los principales problemas nacionales en materia de seguridad, economía y salud, además de los cada vez más frecuentes escándalos de corrupción de sus funcionarios y de su círculo familiar.
