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Tras siete meses de análisis, la coalición Va por México (PAN-PRI-PRD) anunció su voto en contra del proyecto de reforma eléctrica que este lunes comenzó a circular en comisiones de la Cámara de Diputados, y el cual sufrió cambios mínimos.
Con la postura en contra de la oposición en San Lázaro, se tambalea la iniciativa presidencial, ya que forzosamente se necesitan los votos de alguno de ellos para su aprobación.
El bloque adelantó que una vez que sea rechazada la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, presentará su contrapropuesta “seria y moderna”, que garantiza la producción y suministro de energía eléctrica para la población, a precios accesibles y sin generar más contaminación, pues se prevé una transición hacia las energías limpias.
Desde ayer por la mañana, el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, adelantó la postura “categórica” de su partido de no apoyar la propuesta del Presidente, al considerar que atenta contra la economía popular y está al margen de la legalidad, ya que violenta la Constitución.
En conferencia en la sede nacional del PRI, negó que en sus bancadas haya división y rechazó las insinuaciones de Morena en el sentido de que legisladores priistas se venderán y apoyarán la propuesta presidencial.
“Durante meses, el grupo en el poder ha esparcido que los legisladores federales del PRI somos susceptibles de ser amenazados, de ser comprados o de traicionar nuestras convicciones”, dijo, tras afirmar que al tricolor “nadie lo presiona”.
Más tarde, en rueda de prensa con sus aliados Marko Cortés (PAN) y Jesús Zambrano (PRD), Moreno Cárdenas detalló que la propuesta opositora está compuesta por 12 puntos básicos, entre los que destaca crear una tarifa de energía eléctrica gratuita para poblaciones vulnerables, de escasos recursos y rurales, hospitales públicos y guarderías.
La iniciativa establece como un derecho el acceso a la energía eléctrica, que deberá ser de forma suficiente, continua, limpia, segura, sustentable y a los costos más bajos y estables posible.
Para ello, se prevén mecanismos que permitan a los ciudadanos generar su propia energía, a través de paneles solares o comprarla a los precios más bajos y estables posibles. Los tres partidos integrantes de la alianza reconocen errores y excesos en la reforma eléctrica del sexenio pasado, y se comprometen a corregirlos con la nueva iniciativa “para acabar con la simulación”.
Se plantea darle autonomía constitucional a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a la que se le otorga autonomía presupuestaria y de gestión, con órganos de gobierno corporativos, independientes y profesionales, pero conservando la rendición de cuentas como organismos públicos, que supliría las funciones del Centro Nacional de Control de Energía.
La propuesta de Va por México considera al litio como propiedad del Estado, pero aclara que su aprovechamiento seguirá las reglas del petróleo. “Se establecen, al igual que en el petróleo, rondas para exploración y extracción de los minerales para garantizar en todo momento al Estado la propiedad, así como ganancias de esta actividad”.
Cortés explicó que una vez que se debata en comisiones y en el pleno la reforma eléctrica del presidente López Obrador, los tres partidos de Va por México votarán “claramente” en contra, y presentarán formalmente su contrapropuesta.
Zambrano afirmó que con la decisión de rechazar la iniciativa presidencial y presentar una contrapropuesta, Va por México demuestra que no está fracturada ni debilitada y que hay oposición.
